Más de una cincuentena de personas han dado apoyo este martes por la mañana a los dos jóvenes de Igualada acusados de haber hecho pintadas en el edificio del Consell Comarcal de Anoia. Los dos activistas tenían que declarar a los juzgados, pero uno de ellos no ha entrado para no participar en lo que ha tildado de "farsa". Se declaran inocentes y creen que, con esta causa abierta, "se ataca la libertad sindical y la libertad de opinión" y se persigue su activismo sindical. La pintada reclamaba dimisiones a raíz de la polémica del Consell Comarcal por el impago de las nóminas. El Consell y el PSC lo denunciaron por la vía penal y los jóvenes se enfrentan a hasta tres años de prisión por un posible delito contra el patrimonio y otro de daños.

El Consell Comarcal de Anoia presentó a finales de octubre una denuncia delante de los Mossos d'Esquadra por unas pintadas aparecidas en la pared del edificio de su sede. En un comunicado, aseguraron que las cámaras de seguridad habían grabado los hechos y, por lo tanto, se habían podido identificar las dos personas que habrían hecho las pintadas. Aseguraban que, al tratarse de un edificio histórico catalogado por el Ajuntament de Igualada, la denuncia se tramitaba por la vía penal. En concreto, en la pintada se leía '1 presidente, cinco VP (vicepresidentes), 33 consellers, 5 CCOO más 4 UGT/ 0 dimisiones'. La pintada iba referida al conflicto laboral e institucional que sufría el Consell Comarcal de Anoia a raíz del impago de las nóminas de los trabajadores y la falta de la figura del secretario e interventor. También sobre la investigación abierta por la Oficina Antifrau por presuntas irregularidades en la provisión de puestos de trabajo y en dedicaciones horarias.

Los acusados denuncian la criminalización directa

Los dos acusados son Joan Mangues y Martí Claret, los dos miembros de la Intersindical y uno de ellos, Martí Claret, también miembro del secretariado nacional de la ANC. El juzgado de instrucción número 5 de Igualada los ha citado a declarar este martes por el caso de las pintadas. Claret ha decidido no entrar a declarar, mientras que Mangas ha respondido solo a las preguntas de su abogado. A la salida del juzgado, ha explicado que ha declarado ante el juez que él no había cometido ningún delito y que "es una causa política". En este sentido, ha apuntado que la Intersindical se puso "al frente de la lucha en el Consell Comarcal e intentó visibilizar lo que estaba pasando". "Una vez aparecieron las pintadas, tanto Martí como yo sufrimos una criminalización directa por parte de mediados de extrema derecha y, sin haber habido ningún juicio, nos declararon culpables", expresa Mangas, que añade: "Es un proceso que ataca tanto la libertad sindical como la libertad de expresión".

Los jóvenes denuncian que las diligencias del caso efectuadas por los Mossos d'Esquadra "apuntan en opiniones personales" que los dos habían hecho con anterioridad a los hechos denunciados. En la instrucción, en la cual ha tenido acceso la ACN, los investigadores se refieren a tuits de días anteriores a la pintada como uno de Joan Mangues en que denuncia la "situación dramática del Consell Comarcal".