Joaquim Forn ha pedido ya su puesta en libertad a la sala segunda del Tribunal Supremo y, como han hecho sus compañeros de partido, Jordi Turull, Josep Rull y Jordi Sànchez, ofrece todo su patrimonio a cambio de salir de la prisión.

Su abogado, Xavier Melero, entró ayer la petición donde pone a disposición a su cliente para que le apliquen todas las medidas cautelares que se contemplan en el código penal, también pagar como fianza con todo su patrimonio.

En el texto, el abogado hace un relato de todas las renuncias que ha hecho el exconseller de Interior y argumenta que no hay riesgo de huida ni de reiteración delictiva.

Xavier Melero pone en valor que Joaquim Forn volviera de Bruselas, donde compareció con Carles Puigdemont y el resto del Govern en el exilio, para ir a declarar en la Audiencia Nacional y lo pone como ejemplo que no tiene la idea de huir si sale en libertad: "Es un hecho que el señor Forn (pudiendo hacerlo, según el instructor) no sólo no ha ejecutado esta posibilidad, sino que, encontrándose ausente de España el día anterior al de su llamamiento por parte de la Audiencia Nacional, allí compareció a la hora señalada al efecto, siendo consciente de la elevada posibilidad de ser objeto de la imposición de medidas cautelares".

De hecho, en el texto, el abogado lo desmarca de la estrategia de los exiliados: "El sr. Forn puede o no compartir propósito político con los fugados, pero lo que es evidente es que no comparte propósito procesal o existencial: está a disposición del tribunal desde el primer momento, y así tiene que seguir, si la sala, con la aplicación de todas las medidas sustitutorias menos costosas estima adecuado, le da la oportunidad".

Sobre la reiteración delictiva, el escrito de alegaciones recuerda que Joaquim Forn sólo fue conseller durante 3 meses, que no ha sido nunca diputado del Parlament y que antes de entrar en el Govern no formó parte en ningún momento del procés: "Pone claramente de manifiesto su desvinculación fáctica de la prolongada secuencia de hechos que el acto de procesamiento sitúa, entre otros momentos, en la hoja de ruta de 2015".

El escrito vuelve a negar que Forn diera ningún tipo de apoyo a las acciones del CDR. "El sr. Forn no ha manifestado ningún apoyo, en una carta leída el pasado 5 de mayo en la plaza Sant Jaume de Barcelona, a unos grupos nombrados CDR. La carta ha sido del conocimiento del Instructor, y el manifestado por este (que se puede leer en varios sentidos) no desvirtúa ninguna de las manifestaciones del Sr. Forn a este respecto. No está de más señalar que la propia Excma. representante del ministerio fiscal, en la declaración del arte. 400 LECrim prestada el pasado 26 de junio, reconoció como fuente de información del hecho controvertido el medio digital OK Diario, y admitió una posible interpretación deficiente de lo que ha pasado en el acto público en cuestión, lo que honra a la Fiscalía desde la perspectiva de su objetividad, aunque el instructor no le concediera en su resolución la menor relevancia".

Las alegaciones para pedir la libertad revelan que Forn dejó sus funciones como conseller antes de la declaración de la república del 27 de octubre y que la comunicó a su equipo del Departamento de Interior: "Con carácter previo a la declaración unilateral de independencia, reunió al personal de su departamento, cargos políticos y técnicos (unas noventa personas) con el fin de despedirse de los mismos y comunicar que su cese sería la consecuencia inmediata de la aplicación del art. 155 CE anunciada por el Gobierno. Es decir, el sr. Forn manifestó públicamente su acatamiento a esta disposición incluso antes de que la misma fuera efectivamente aplicada y, por descontado, incluso antes de la incoación del presente procedimiento. A partir de aquí, toda su conducta en los siguientes días es una concreción objetivable de este acatamiento: abandonó su departamento una vez se evidenció que no se procedería a la convocatoria de elecciones y desistió de llevar a cabo cualquier actuación relacionada con la Administración de la Generalitat".

El texto también describe como Forn renunció a la vía unilateral ante el juez: "Manifestó ante el instructor en todas sus declaraciones el referido acatamiento, su renuncia a las vías unilaterales para la consecución de objetivos políticos (hasta el punto que manifestó que si se volvía a esta línea de actuación "él se bajaba del tren") y, después haberse presentado a las elecciones del pasado 21 de diciembre y haber resultado diputado electo, su renuncia al acta obtenida. Desde esta perspectiva, entiendo que el sr. Forn cumple con todos los requisitos establecidos en el Acto del Instructor del pasado 9 de noviembre. Y si bien es cierto que, en esta resolución, y a propósito de los miembros de la Mesa del Parlamento, se decía que existía la posibilidad de que estos mintiesen en sus manifestaciones de respeto a la legalidad y de rechazo a las vías unilaterales (lo que comportaría una revisión de la situación cautelar allí impuesta), es la verdad que este riesgo, en el caso del sr. Forn, puede descartarse completamente en términos absolutamente razonables desde una perspectiva de lógica y experiencia".