La probabilidad es baja pero no inexistente. Llegar a tener un escrutinio el martes por falta de mesas es una posibilidad, este escenario tan sólo depende de cómo se llegue el domingo 14 de febrero y de la JEC. Aunque ya tenemos una ligera aproximación del panorama que hará aplazarlo hasta 48 horas.

El director general de Participación Ciudadana del Govern, Ismael Peña-López, ha puesto cifras exactas. En una entrevista en TVE, ha asegurado que "haría falta que quedaran para constituir entre 200 o 300 mesas", una probabilidad que ahora mismo es baja. Este dato se da en función del número de votos por escaño. Por ejemplo, en Barcelona 50.000 votos y en Girona 20.000, por lo tanto estamos hablando "de un gran número".

La JEC tiene la última palabra

A pesar de todo, Peña-López recuerda que eso no depende de él: "La Junta Electoral Central es la gran soberana y dirá qué pasará". Pero si nos situamos en este escenario, sí tenemos que saber que hay dos cosas aseguradas. De entrada, no se detendrá el recuento ni las elecciones, tan sólo "se frenará una información".

De la otra, no vendrá motivado por una decisión sorprendente de última hora. De hecho, sitúa las 10h de la mañana del domingo como el plazo máximo para saber "si hace falta tomar esta decisión y también informar a los partidos".

Las alarmas se dispararon con el anuncio de Peña-López hace pocos días y es consciente que uno "tiene que considerar cuál es el riesgo y alertar si hay una posibilidad", por eso ha remarcado que no quería dar ningún tipo de inseguridad a la celebración del 14-F. Pero reitera, una vez más: "Si hay esta eventualidad tranquilos, es una petición de la JEC y es normal. Ahora mismo, muy poco probable que pase".

Votar en otro municipio

Como la pandemia lo altera todo sí se prevén algunas anomalías puntuales. Todas las juntas, de zona o provincia, son soberanas pero se trabaja para "unificar criterios". Por ejemplo, si hay una mesa no constituida, algún votante se tendrá que desplazar unos metros para ir a otra y ejercer su derecho. O incluso, también se puede dar el desplazamiento entre municipios y que un guardia urbano acompañe al votante, sería hacer diez minutos de coche". Estas serían las excepciones de los votantes.

Pero también se trabaja en la seguridad de los miembros de la mesa. Peña-López habla claro: "Los test de antígenos no nos dan ninguna seguridad que se podrá contagiar al día siguiente de haberlo hecho, es cierto, pero si no se exponen, el riesgo de contagio es menor y sabremos que la persona no tiene bastante carga vírica por liberar". En resumen, no se mira que un miembro de la mesa sea una persona 100% sana, sino que no pueda contagiar.