Después de una semana marcada por la cesión del exconseller de Empresa i Coneixement, Jordi Baiget, el PDeCAT no ha dudado en cerrar filas con el president de la Generalitat, Carles Puigdemont. "Nunca nos ha fallado", ha asegurado la coordinadora general del PDeCAT, Marta Pascal, en el consejo nacional extraodinario del partido celebrado este sábado por la mañana en el Auditorio Axa de Barcelona.
En este sentido, ha reivindicado que el PDeCat está "100% comprometido" tanto con el proceso político que vive Catalunya, como con el liderazgo del president de la Generalitat y sus consellers. Enmedio de una larga lista de nombres investigados por la justicia, entre los cuales destacan el de la consellera Meritxell Borràs, el expresident Artur Mas o Francesc Homs, Pascal ha recordado que "este es el partido del president Puigdemont", de la misma forma que "es el partido de Jordi Baiget."
De las palabras a los hechos, los miembros del consejo nacional han recibido a Puigdemont con fuertes aplausos y gritos de "president". El ambiente era el de las grandes noches de celebración, justo un año después de la fundación del PDeCAT como relieve de Convergència. A modo de reconocimiento, Puigdemont ha querido destacar "la fortaleza interna, la convicción y el acompañamiento" de todas las personas del partido como "garantía del referéndum".
El "sistema" de los comuns
Paralelamente al consejo nacional del PDeCat, se ha celebrado la reunión de Catalunya en Comú para decidir su posicionamiento de cara al 1 de Octubre. Ante el fuego cruzado de declaraciones entre comuns, Puigdemont ha criticado con dureza que predican un discurso político y aplican otro: "Les parece fantástico que en Grecia se convocara un referéndum con una semana de antelación y no ven garantías en el proceso catalán". Todavía más: "Van vestidos de antisistema, pero cuando se les pides ayudas están por sistema junto a Felipe González, Aznar y Zapatero."
Y justo antes de soplar el pastel de cumpleaños junto con Mas y Pascal, Puigdemont ha lanzado un último mensaje sobre las represalias del Estado contra el conjunto de los catalanes: "No hará distinciones entre los votantes del 'sí' y los del 'no'. Una decisión que según el president de la Generalitat, implica luchar contra el expolio fiscal, el rescate de los bancos y las radiales o el abandono de las infraestructuras a la vez que se defiende la cultura y la idea de nación catalana. "Hemos visto las dificultades de cerca. En este año difícil de obstáculos por parte de fuera, hemos conseguido mantener este legado que viene de una cultura distinta de hacer sociedad", ha concluido.