El exdiputado de la CUP Pau Juvillà, que fue inhabilitado por haber colgado lazos amarillos en su despacho de la Paeria de Lleida por los presos políticos ha celebrado el acuerdo al cual ha llegado la mayoría independentista de la Mesa del Parlament para proteger el voto del diputado al exilio Lluís Puig. "Mirar atrás tiene que servir para aprender y hacerlo mejor", ha escrito en su perfil de Twitter, donde ha apuntado que el paso dado por la Mesa en defensa de Lluís Puig "es importante y supone asumir consecuencias personales".

Tuit Paz Juvillà
 

Las palabras de Juvillà no pasan por alto y es que el proceso de la Mesa para acabar asumiendo las consecuencias políticas y jurídicas que puedan comportar contabilizar el voto de Puig ha recordado bastante la gestión que se hizo el mes de febrero para intentar defender sin éxito el escaño de Pau Juvillà, donde a pesar de anunciar que se desobedecería, la verdad fue que se suspendió su escaño y que desde entonces el diputado cupaire está inhabilitado. Aquel caso acabó con un independentismo fracturado, con la mirada puesta contra la presidenta Laura Borràs, y con una presidenta que acabó culpando a los funcionarios.

Ahora la situación es diferente y es que la Mesa ha llegado a una decisión conjunta salvaguardando de cualquier responsabilidad a los trabajadores de la cámara: el acuerdo literal de ERC, Junts y la CUP anunciado el jueves por la noche establece que la Mesa asume la responsabilidad "a todos los efectos del contenido del acta de sesiones plenarias y de los acuerdos tomados en las sesiones plenarias" donde se contabilizará el voto de Puig. De hecho, las acciones hasta ahora desde el veto del TC a Lluís Puig ya se han ido haciendo sin comprometer funcionarios y es que Laura Borràs ha ido contabilizando durante el pleno de esta semana el voto de Puig de manera verbal pero sin registrarlo electrónicamente. Con el caso de Juvillà, aunque la presidenta aseguró que tenía derecho al voto al Pleno, lo cierto es que ni siquiera fue convocado y que fue dado de baja en el Boletín Oficial del Parlament de Catalunya. Ahora habrá que ver, cuándo se publiquen estos documentos, si efectivamente se cumple con esta promesa de contabilizar a Puig, un hecho que fuentes parlamentarias aseguran que así será.

En paralelo, lo más probable es que se activen nuevas batallas judiciales. El jueves por la noche la CUP reconoció que la Mesa ha llegado "más lejos que nunca". Ahora serán claves los movimientos de la derecha, que posiblemente anuncien una batería de querellas contra los miembros de la Mesa por| desobediencia, como también lo podría hacer el PSC, que de hecho fue el partido que pidió al Tribunal Constitucional que anulara el voto de Lluís Puig. A partir de estas nuevas amenazas, hará falta verá hasta donde llega la defensa del exconseller en el exilio.