Ciudadanos y PP se ha vuelto a quedar solos en el Parlament en su ofensiva para acabar con la inmersión lingüística. Todo el resto de grupos les han tumbado sus proposiciones de ley para la educación trilingüe en Catalunya a través de enmiendas a la totalidad. También el PSC, a pesar del cuestionamiento de este modelo en el documentos que llevarán al congreso de este fin de semana y la polémica generada por sus bases.

La diputada socialista Esther Niubó, que ha sido la encargada de coger el debate, ha defendido que el modelo ha garantizado que hay un "bilingüismo real" y que "no se haya segregado por lengua", pero ha asegurado que hacen falta "mejoras" y que eso no puede ser "sagrado" ni "tabú". "Todo lo tendremos que revisar", ha afirmado, añadiendo sin embargo que no hay que cambiar la ley sino el plan docente de algunos centros.

En este sentido, ha apostado por mejorar el aprendizaje del inglés y que en los centros donde hay carencias en catalán que se aumenten las horas y a la inversa, donde hay carencia de castellano que se refuerce su enseñanza. "El modelo de inmersión tiene que ser flexible", ha añadido en este sentido.

Cs y PP han lamentado que el resto de grupos hayan tumbado su propuesta, y han querido volver a atacar la escuela catalana asegurando que es "excluyente" e "injusta". Además, han asegurado que no es un "modelo de éxito" sino que va en detrimento de los catalanes tanto económica como socialmente. Además, los populares han aprovechado el debate para presionar a los socialistas para reclamarles su apoyo mezclándolo con las negociaciones con ERC para la investidura, y les ha pedido que retiraran la enmienda a la totalidad.