El pleno del Parlament de la semana que viene debatirá y votará una moción de la CUP que requiere al Tribunal Constitucional "que se abstenga de resolver todos los procedimientos que tengan que ver con las decisiones adoptadas en el Parlament de Catalunya".

La moción de la formación anticapitalista pretende denunciar "la politización, la falta de independencia y la falta de objetividad de la alta judicatura y la fiscalía españolas y el Tribunal Constitucional". Según han manifestado la CUP, Junts pel Sí y Catalunya Sí Que es Pot en numerosas ocasiones esta judicialización de la política ha quedado patente en actuaciones de órganos del Estado español como, por ejemplo, las querellas contra la presidenta de la Mesa, Carme Forcadell, o la inhabilitación del expresident Artur Mas y las exconselleres Joana Ortega e Irene Rigau.

La moción que se votará en el pleno la próxima semana acusa directamente al Gobierno español y especialmente al ministro de Justicia, Rafael Català, que "utiliza políticamente el poder judicial en el conflicto democrático contra Catalunya".

La Mesa admite a trámite la iniciativa

La moción fue presentada este martes, pero la Mesa rechazó su admisión a trámite por aspectos formales. Según especificaba la Mesa, "el contenido de la moción excede las funciones propias de este tipo de iniciativa" ya que, según el reglamento, las mociones tienen que servir para impulsar al Govern a llevar a cabo una acción. En la primera moción presentada por la CUP, en cambio, se instaba directamente al Tribunal Constitucional.

Después de conocer la decisión de la Mesa, la CUP presentó una petición de reconsideración en que calificaba de "manifiestamente errónea, injusta y faltada de fundamento" la inadmisión a trámite por parte de la Mesa sobre su moción. Finalmente, este jueves la Mesa ha admitido a trámite la iniciativa.