El debate de política general se ha cerrado este viernes en el Parlament con un severo y contundente castigo al Govern de Pere Aragonès. Mientras el pleno enfilaba la aprobación de las resoluciones sobre la amnistía y la autodeterminación, en los pasillos de la Cámara un destacado dirigente socialista atribuía estas polémicas propuestas, en realidad, a una "cortina de humo" de ERC para intentar tapar la extrema debilidad del ejecutivo del Govern que hoy ha constatado la Cámara. Con solo 33 de los 135 diputados, Aragonès ha tenido que encajar esta mañana la censura del Parlament auspiciada por resoluciones del PSC, Junts y Comunes, los tres principales aliados durante la legislatura. Las resoluciones de los tres grupos han constatado la falta de confianza del Parlament en el Govern Aragonès, su debilidad y la falta de rumbo. Solo ERC y, en algún caso, Vox han votado en contra de esta censura a la gestión del Govern, mientras que la CUP se ha abstenido.

La propuesta de Junts, constatando la "falta de confianza" de una mayoría del Parlament con el Govern de Aragonès así como su "debilidad, inestabilidad y falta de previsión", se ha aprobado con 77 votos a favor de Junts, PSC, comunes, PP y Cs, y los 47 votos en contra de ERC, Vox y algunos diputados de Cs, además de la abstención de los 9 diputados de la CUP. "Falta de confianza" es también el reproche de la resolución del PSC, que habla de "inexistencia de rumbo" y "desorientación" del ejecutivo de Aragonès, y que se ha aprobado con el voto en contra solo de ERC y la abstención de la CUP y de Vox. Por lo que respecta a la propuesta de los comuns, los aliados con mejor predisposición para con los republicanos, denuncia la falta de liderazgo e iniciativa y la falta de ambición de un Govern "que solo ha sido capaz de hacer aprobar dos leyes". Se ha aprobado con 90 votos a favor, 35 en contra y 9 abstenciones.

Risas del PSC

"Este Govern no está orientado, no decide, es un Govern débil, por no usar otros términos," ha reprochado la portavoz del PSC, Alícia Romero. No solo eso, entre risas de sus diputados, la portavoz socialista ha ironizado que la mayoría de propuestas que Esquerra ha llevado al pleno "ya están aprobadas" y que ninguna de ellas tiene "cuantía económica" además de enumerar irónicamente compromisos del president basado en obviedades. "No podemos hacer de comparsa de un partido que hace una década que arrastra los pies", ha remachado antes de concluir que este es un Govern "débil para dialogar, para decidir, para acordar y para generar confianzas".

Junts: golpe de timón

En términos similares se ha expresado la portavoz de Junts, Mònica Sales. "Si para alguna cosa ha servido este debate es para constatar la soledad y la debilidad del Govern de la Generalitat", ha arrancado su intervención Sales, que ha recordado que tanto Junts —que votó la investidura de Pere Aragonès— como PSC y comunes, que votaron los últimos presupuestos —"cómplices necesarios", ha descrito— han presentado resoluciones críticas con el Govern. "Están avisados. Sin golpe de timón, este Govern seguirá a la deriva. No se hace ningún favor al país", ha insistido reiterando la advertencia que el martes ya hizo al presidente del grupo, Albert Batet, reclamando "rectificaciones o elecciones".

Comuns: ni ambición ni liderazgo

El portavoz de los comunes, David Cid, ha dedicado también un toque de atención al ejecutivo y ha anunciado que se abstendría en todas las resoluciones planteadas por ERC sobre la gestión del Govern, "porque son de mínimos, de trámite y sin presupuesto." "Este es el Govern de tenemos un plan, esto está en trámite y vuelva usted mañana. Son un gobierno de trámite, sin ambición, sin liderazgo," ha reprochado, a la vez que advertía a Esquerra y a Junts que "una negociación no puede ser una competición" y les reclamaba altura de miras y responsabilidad, es decir, ha sintetizado, "lo que hace Bildu, que no es menos independentistas".

ERC: no hay alternativa

La portavoz de Esquerra, Marta Vilalta, ha admitido que era una "evidencia aritmética", que el ejecutivo cuenta con solo 33 diputados de Esquerra, pero ha sentenciado que es "tan evidente como el hecho de que no hay ninguna otra mayoría alternativa" o que cualquier otra alternativa pasa por "impedir y por frenar, pero no por construir". En cualquier caso, Vilalta ha relativizado la debilidad del Govern, ha recordado que tampoco Jaume Collboni dispone de una mayoría en el Ayuntamiento de Barcelona y ha reivindicado "la vocación este grupo y del Govern de construir consensos y forjar acuerdos amplios", que ha ilustrado, entre otros, con la aprobación de los presupuestos del 2022 y 2023, y la ley de la Ciencia o los acuerdos para renovar los organismos estatutarios. Vilalta ha pedido no confundir "falta de rumbo con visiones diferentes del rumbo". 

Para acabar de remachar el clavo, ERC sólo ha logrado sacar adelante una tercera parte de sus propuestas de resolución. Sólo tres de las 20 propuestas que ha presentado Esquerra ha prosperado íntegras. El resto han sido tumbadas o las han tenido que transaccionar o se han aprobado parcialmente.