El Parlament ha aprobado este miércoles la proposición de ley de creación de la Agència de la Natura de Catalunya con los votos a favor de toda la cámara excepto de Cs y PP.

La propuesta legislativa, impulsada inicialmente de manera conjunta por JxCat, ERC, PSC-Units y CatECP, crea este ente para proteger, planificar, gestionar, mejorar y estudiar el medio natural de Catalunya para conservar el patrimonio natural, la biodiversidad y la geodiversidad, y de garantizar los servicios ambientales y las externalidades positivas de los ecosistemas.

Los impulsores han garantizado durante el debate que se trabajará en coordinación con el territorio, desde donde algunos alcaldes y entidades han levantado la voz para denunciar que la agencia no se ha consensuado con ellos. También el conseller de Territori, Damià Calvet, se ha comprometido a trabajar para ganarse la confianza "de los que hasta ahora no se han sentido lo suficiente implicados en esta agencia" y trabajar "codo con codo".

El texto establece que la agencia, con personalidad jurídica propia, se adscriba al departamento competente en materia de medio ambiente, que promueva la participación de las administraciones públicas, entidades locales y privadas sin ánimo de lucro y los consorcios en la gestión del patrimonio natural. También se fija que trabaje de acuerdo con un contrato programa aprobado cada seis años y con objetivos bienales.

Desconfianza entre los alcaldes más críticos

Sin embargo, este amplio consenso a que se ha llegado en el Parlamento, contrasta con la desconfianza mostrada por algunos alcaldes, empresarios y campesinos, que ya han advertido que quieren convertirse en interlocutores válidos y exigir cambios en la Agencia de la Naturaleza.

Uno de los alcaldes que forma parte del llamado Tsunami Rural es Joan Riera, alcalde de Vilanova de Sau (Osona) y uno de los más críticos con la creación de la Agencia, ya que, según denuncia, "no se ha tenido nada en cuenta el territorio sobre el cual se quiere regular". Los alcaldes siguen pensando que "lo más fácil" hubiera sido parar la ley y escucharlos, y ahora ven con desconfianza las palabras del conseller Damià Calvet sobre su compromiso de trabajar "codo con codo" con el territorio.

"Con la creación de la Agencia, ahora ya tienen lo qué querían", ha dicho Joan Riera. "Se nos tendría que haber tenido en cuenta antes, cuando ideaban cómo tendría que ser la agencia", opina el alcalde. Con todo, uno de los puntos que el Departamento no veía mal era la incorporación de más miembros de representación del territorio a los órganos de gobierno de la Agencia. "Pero de qué sirve más representación del territorio si sólo ponen uno o dos más, seguirán siendo 17 a 2", se ha quejado.

A pesar de las dificultades que entreven ante una agencia que ya ha nacido sin tener en cuenta su opinión, no pierden la esperanza de cambiar la situación de un ente que, por otra parte, ven "necesario". Uno de los inconvenientes mayores de la nueva ley, según apuntan, es que las decisiones que tome la nueva agencia sean vinculantes.

Por otra parte, varios alcaldes del Berguedà firmaron hace un par de semanas un manifiesto en que expresaban el "rechazo total" a la nueva legislación. "Esta ley se ha impulsado ni sin la participación ni sin la información de los principales actores y sectores del territorio", apuntaba el texto aprobado por el Consejo Comarcal del Berguedà, que también exigía el paro. Desde la capital del Moianès, esta semana también se ha aprobado una moción, con el apoyo de casi todo el consistorio, en el que se pedía el aplazamiento de la ley hasta ser "consensuada" con los entes locales y los colectivos afectados.