La querella colectiva contra el juez Pablo Llarena que se estaba preparando desde Querellants X República, con más de 2.000 denunciantes, ha decidido parar sus trámites hasta que el Tribunal de Schleswig-Holstein decida si extradita o no el presidente Carles Puigdemont a España.

Así lo han anunciado a través de Twitter, donde denuncian "presiones" que, finalmente, han acabado haciendo congelar la denuncia, aunque aseguran tener "muy claro que no se perjudica ni se interfiere en ninguna de las defensas". Recientemente, el abogado de Puigdemont Jaume Alsonso Cuevillas había acusado públicamente al grupo de no querer retirar la querella a pesar de la posibilidad de que perjudicara el trabajo de las defensas de los exiliados y de los presos.

La agrupación, sin embargo, argumenta que "se han respetado los tiempos sugeridos por el grupo de coordinación" y que las querellas se han presentado "en cascada" a partir del 15 de junio con el visto bueno de este grupo. Incluso, aseguran que los abogados de la defensa de algunos de los encausados les han confirmado que la querella no interfiere en el caso.

"No somos políticos. Somos pueblo que defiende única y exclusivamente su voto, desvinculados de cualquier interés de partido y así nos mantendremos", sentencian, aplazando la querella hasta después de que Alemania decida el futuro de Puigdemont,