El presidente de Esquerra Republicana de Catalunya, Oriol Junqueras, ha dado positivo en covid este lunes y ha tenido que anular su agenda con ocasión de la Diada Nacional. Estaba previsto que Junqueras asistiera a la ofrenda floral de su partido al monumento a Rafael Casanova en Barcelona a primera hora de la mañana, y que después pronunciara un discurso en el acto de ERC al mediodía. Fuentes del partido han apuntado que Junqueras no participaría en ninguno de los actos que tenía previstos por la Diada por "responsabilidad social". Esta es su tercera Diada en libertad desde que salió de la prisión en 2021, después de ser indultado por la condena por el 1-O, y se celebra con la amnistía en el foco como condición para investir el candidato socialista, Pedro Sánchez.

Quien sí que participa con normalidad es el president de la Generalitat, Pere Aragonès, que esta mañana ya ha participado en la ofrenda floral. En la víspera, el jefe del ejecutivo catalán aprovechó su mensaje institucional con motivo de la Diada Nacional para asegurar que las elecciones del pasado 23 de julio han abierto una oportunidad para resolver el conflicto de soberanía con el Estado dado que "Catalunya tiene la llave de la gobernabilidad". Así, aseguró que la amnistía es imprescindible, pero que eso por sí solo no resuelve el conflicto, por lo cual, instó Junts, sin citar a ningún partido explícitamente, a consensuar con ERC la estrategia ante el Estado, a "acordar internamente una propuesta inclusiva" sobre como la ciudadanía de Catalunya tiene que votar la independencia y defenderlo conjuntamente.

Las apelaciones de Aragonès dirigidas hacia Junts recorrieron buena parte de la intervención en un momento en qué el protagonismo del president en el exilio, Carles Puigdemont, en las negociaciones de la investidura están eclipsando el papel de Esquerra. De hecho, el president aprovechó el discurso para reivindicar la estrategia de su partido y el acuerdo conseguido por el indulto de los presos políticos. Después de que Puigdemont situó el lunes pasado la amnistía como condición imprescindible para negociar los votos de los siete diputados de Junts por la investidura del próximo presidente del Govern, Aragonès apuntó que la vía para llegar a un acuerdo con el Estado es "firmeza, negociación y democracia".

La conclusión, según el jefe del ejecutivo catalán, es que ha llegado el momento de abrir una segunda fase en la negociación centrada exclusivamente en el fondo del conflicto para dar respuesta "a la voluntad mayoritaria de la ciudadanía de decidir votando cuál tiene que ser el futuro político del país". En este sentido, aseguró que poner fin a toda forma de represión es condición indispensable para la negociación. "Por eso estamos forzando al gobierno del Estado a dar pasos decisivos para la amnistía. A asumirla como imprescindible e inevitable, tal como reivindicamos desde el primer día," añadió.