"Ahora es el momento", según el president de la Generalitat, Pere Aragonès. El jefe del ejecutivo catalán ha aprovechado su mensaje institucional con motivo de la Diada para asegurar que las elecciones del pasado 23 de julio han abierto una oportunidad para resolver el conflicto de soberanía con el Estado, dado que "Catalunya tiene la llave de la gobernabilidad". Ha asegurado que la amnistía es imprescindible, pero que por sí sola no resuelve el conflicto, por lo cual, ha emplazado a Junts, sin citar a ningún partido explícitamente, a consensuar con ERC la estrategia ante el Estado, a "acordar internamente una propuesta inclusiva" sobre cómo la ciudadanía de Catalunya tiene que votar la independencia y defenderlo conjuntamente. "Si sumamos esfuerzos y trabajamos conjuntamente tendremos mucha más fuerza para aprovechar todas las oportunidades que se nos abren", ha asegurado.

Las apelaciones de Aragonès dirigidas hacia Junts han recorrido buena parte de la intervención en un momento en que el protagonismo del president en el exilio, Carles Puigdemont, en las negociaciones de la investidura estan eclipsando el papel de Esquerra. De hecho, el president ha aprovechado para reividicar la estrategia de su partido y el acuerdo conseguido para el indulto de los presos políticos. Después de que el president en el exilio, Carles Puigdemont, situó el lunes pasado la amnistía como condición imprescindible para negociar los votos de los siete diputados de Junts para la investidura del próximo presidente del Gobierno, Aragonès ha apuntado que la vía para llegar a un acuerdo con el Estado es "firmeza, negociación y democracia". "Y cada vez somos más los que la practicamos", ha remachado, en referencia implícita a las conversaciones de Junts con el Estado, tras las críticas de esta formación hacia la estrategia de diálogo de ERC.

Amnistía e independencia

La conclusión, según el jefe del ejecutivo catalán, es que ha llegado el momento de abrir una segunda fase en la negociación centrada exclusivamente en el fondo del conflicto para dar respuesta "a la voluntad mayoritaria de la ciudadanía de decidir votando cuál tiene que ser el futuro político del país". En este sentido, asegura que poner fin a toda forma de represión es condición indispensable para la negociación. "Por eso estamos forzando al gobierno del Estado a dar pasos decisivos para la amnistía. A asumirla como imprescindible e inevitable, tal como reivindicamos desde el primer día," ha añadido.

Ha destacado, sin embargo, que la amnistía por sí sola no resuelve el conflicto, "es el punto de partida y no el final de nada", dado que el objetivo es que Catalunya tiene que votar libremente sobre la independencia". Por esta razón, Aragonès, que no se ha referido en ningún momento a la mesa de diálogo, defiende una segunda fase de negociación, "sumando complicidades y alineando estrategias". El jefe del ejecutivo catalán, que ya hace unas semanas que apuesta por la coordinación de estrategias con Junts y que incluso lo reclamó a Puigdemont en una reunión que mantuvieron este mes de agosto, en Prada de Conflent aprovechando la reunión de presidents en el marco de la Universitat Catalana d'Estiu, ha reclamando acordar "internamente una propuesta inclusiva" sobre cómo se tiene que hacer esta votación, y defenderla conjuntamente en el Estado. Incluso ha señalado como herramienta para hacerlo, el Acuerdo de Claridad, aunque Junts ha mostrado repetidamente el rechazo a la propuesta, que tampoco ha conseguido el apoyo del Parlament.

Hace ya semanas que se repiten los llamamientos de ERC a coordinar estrategias con Junts en Madrid. Incluso, Aragonès lo planteó directamente a Puigdemont en una reunión que mantuvieron este mes de agosto en Prada de Conflent, aprovechando el encuentro de presidents en un homenaje a Pau Casals el marco de la Universidad Catalana de Verano. Sin embargo, Junts, que no olvida que hace un año fue precisamente la negativa de ERC a pactar herramientas de coordinación en Madrid uno de los detonantes de la ruptura del acuerdo de Govern, subraya ahora que las estrategias son demasiados divergentes.

Ocho millones

Aragonès, que ha empezado su intervención dedicando unas palabras de solidaridad con el Marruecos tras el terremoto que ha azotado una parte del país, ha recordado que Catalunya está a punto de llegar a los 8 millones de ciudadanos. "La Catalunya más plural y diversa que nunca ha existido", ha asegurado, además de destacar tanto su "potencial extraordinario" como el déficit fiscal que la limita y el peaje que representa el hecho de que las principales infraestructuras se gestionen desde el Estado.

El último tramo del discurso lo ha dedicado al catalán y a la necesidad de dar un nuevo impulso a la lengua, con pasos "importantísimos" como la oficialidad del catalán en el Parlamento Europeo y las instituciones europeas o poder utilizar la lengua catalana con normalidad en el Congreso de Diputados.