No será oficial hasta este viernes, pero el aplazamiento de las elecciones previstas para el 14 de febrero cada vez se da más por hecho en el Palau de la Generalitat. Fuentes del Govern consultadas por ElNacional.cat advierten que teniendo en cuenta que la pandemia no afloja "podría ser un verdadero caos". Por ello avanzan que "en este contexto actual se haría difícil hacerlas, más viendo el ejemplo próximo de Euskadi y Galicia" -durante la primera ola, ambas comunidades pospusieron los comicios. Este jueves, el secretario general de Salud, Marc Ramentol, ha compartido con los partidos catalanes un nuevo informe, en el cual ha tenido acceso este diario, sobre el panorama epidemiológico que prevé dentro de un mes, que es para cuando están programadas las elecciones. Y la proyección sigue siendo negra.Catalunya estará "en plena cresta de la ola", dicen.

Según confirman fuentes presentes en el encuentro a este medio, Ramentol ha expuesto que las predicciones no permiten descartar que no se tengan que tomar medidas más duras que las vigentes, que Salut no descarta tener que adoptar restricciones todavía más severas que las que se han prorrogado hoy durante una semana más. Es más, Salut contempla la posibilidad de que haya una aceleración y que la situación asistencial pueda llegar a ser como la primera ola.

El peor escenario: hasta 9.000 infectados al día

Como en la anterior proyección, Salut dibuja dos escenarios que son prácticamente calcados a los que compartió el lunes, con entre 3.000 y 4.000 positivos diarios el 14-F y con el pico de contagios en las puertas de la campaña y el de presión asistencial en las UCI justo antes de los comicios. A diferencia de las previsiones del lunes, sin embargo, incorpora una tercera hipótesis según la cual, si las restricciones adoptadas hasta ahora no tienen efecto, el 14 de febrero habría hasta 1.200 camas de UCI ocupadas por enfermos de Covid y 9.000 infectados al día. Con todo, desde la conselleria apuntan que esta posibilidad es altamente improbable que se dé.

En los dos escenarios más plausibles, los menos pesimistas, se contempla que el pico de presión asistencial en las UCI sea o el 3 de febrero con 670 enfermos o el 7 de febrero con 770. Y el punto más alto de contagios sería el 19 de enero, con entre 4.500 y 6.000 diarios.

 

Un vacío legal

El posicionamiento de los socios de Govern -ERC y JxCat- no es granítico, como tampoco lo es la opinión de los juristas. Y es que la ley electoral no está preparada por un escenario como el actual. Los servicios jurídicos de la Generalitat trabajan en un informe jurídico que avale la legalidad del aplazamiento.

El partido de Puigdemont expresa dudas sobre si jurídicamente podría sostenerse un aplazamiento electoral. Cuando vascos y gallegos lo hicieron, España se encontraba en estado de alarma, con un confinamiento domiciliario estricto que es clara causa mayor para suspender los comicios. Las elecciones estaban previstas para el 5 de abril y el 16 de marzo decidieron dejarlas para más adelante.

En Catalunya, el documento que elaboró el Departamento de Exteriores, en manos de ERC y encargado del área de procesos electorales, estipula que sólo puedan suspenderse en caso de confinamiento estricto o restricción excepcional de la actividad social. Y este segundo punto es interpretable. Entre los argumentos de los contrarios al aplazamiento está precisamente la paradoja que sería que los ciudadanos puedan seguir yendo a trabajar o a hacer compras pero, en cambio, no puedan ir a votar.

La nueva fecha, por primavera

Así como el País Vasco y Galicia no concretaron en el decreto de aplazamiento cuál sería la nueva fecha, el Govern de la Generalitat se ha comprometido a incluirla, para no dejar el país inmerso en la incertidumbre.

Una vez se constate que la solución es anular la convocatoria del 14 de febrero, al ejecutivo coinciden que la mejor alternativa es esperar y asegurarse que la tercera ola ya haya amainado. Y eso, según los pronósticos de las autoridades sanitarias, sería ya en primavera, cuando buena parte de la sociedad ya se haya podido vacunar. La voluntad es que la campaña no coincida con Semana Santa, ni tampoco con Sant Jordi. Por lo tanto, lo más probable es que se fijen algún fin de semana del mes de mayo.

PSC, en contra; JxCat, con dudas

El partido que más abiertamente ha posicionado en contra que las elecciones se dejen por|para la primavera es, precisamente el que tiene como candidato el actual minsitre de Sanidad. El PSC, con Illa al frente, no ve bastantes motivos para que se aplace el 14-F. Lo mismo que defiende VOX.

Desde JxCat piden un posicionamiento explícito de los departamentos de Salud y Exteriores, los dos en manos de ERC, que son los principales responsables. La candidata Laura Borràs ha expresado sus reticencias en relación al aplazamiento electoral. Hace sólo unas horas afirmaba que Portugal, que tiene un confinamiento más estricto que el de Catalunya, sí que celebrará elecciones el 24 de enero.