“No se pueden permitir que los ciudadanos de Catalunya conozcan lo que muchos tenemos claro: los ciudadanos de Catalunya, a trabajar, a pagar y a callar”. Míriam Nogueras reprocha a Pedro Sánchez que la decisión de renunciar a aprobar los presupuestos generales del Estado de 2024 es electoralista y tiene un único motivo: el presidente español “no tiene ningún interés que se recuerde en campaña” que los socialistas “no tienen ningún proyecto para Catalunya”. Para la portavoz de Junts en el Congreso, este gesto da el mensaje de que las cuentas del Estado “nunca serán unos buenos presupuestos para Catalunya para avanzar en nada” y que la Moncloa “seguirá sin pagar a Catalunya y chupando como han hecho todos los Gobiernos”.

 

Nogueras ha situado a Sánchez en una disyuntiva en la decisión que tuvo que tomar después del adelanto electoral en Catalunya: “Mantener los presupuestos y enseñar sus cartas, que no gustan a Catalunya, o hacer más amena la campaña a su candidato”. La portavoz parlamentaria de los juntaires, que ha reprochado a Sánchez que no haya tenido “el coraje para presentar sus prioridades” para Catalunya a las puertas del 12-M, también ha enviado un dardo en Salvador Illa, el “candidato del PSOE” a las elecciones: “Ni siquiera siendo ministro fue capaz de atender y resolver las necesidades económicas, sociales y nacionales de Catalunya”. Y ha remachado su intervención afirmando que el año en el que el Gobierno pagó más a Catalunya fue el 2017, cuando “a nuestro país se le respetaba, el orgullo de los catalanes de serlo era inmenso y teníamos un Govern solvente y desacomplejado” presidido por Carles Puigdemont.

Pedro Sánchez reivindica su “apuesta decidida por el autogobierno”

En su turno, Pedro Sánchez ha reivindicado que el 12-M es una “gran oportunidad para pasar página y dejar atrás la factura que supuso en el 2017” y ha argumentado que hay que extraer una “gran lección” de los hechos del otoño de 2017: “Catalunya no puede avanzar si lo hace sola y lo hace dividida, sino que hay que apostar por la convivencia”. El presidente español ha defendido que, con él en la Moncloa, Catalunya ha tenido “una financiación y una inversión pública récord” y ha presumido de haber “reducido la conflictividad institucional” entre el Govern de la Generalitat y el Gobierno a través, entre otros, de la mesa de diálogo y de las comisiones bilaterales. También ha exhibido su “apuesta decidida por el autogobierno” con el traspaso de Rodalies y del Ingreso Mínimo Vital.