El Gobierno intentará convencer al president de la Generalitat, Carles Puigdemont, para que asista a la Conferencia de Presidentes. Para conseguirlo, según apunta El independiente, el Ejecutivo de Rajoy iniciará las negociaciones de algunos de los 46 puntos del documento que el presidente entregó a su homólogo español, Mariano Rajoy, el pasado 20 de abril. Según han apuntado fuentes gubernamentales, "de las 46 peticiones, 40 podrían ser admitidas" en la negociación con el gobierno catalán.

De esta forma, después de ignorar el documento durante meses y del cara a cara Santamaría-Homs en el Congreso, el gobierno español decide ahora abrirse al acuerdo. El objetivo es que Puigdemont asista a la reunión de los presidentes autonómicos con el gobierno central, de la misma manera que el vicepresidente de la Generalitat, Oriol Junqueras, que irá al Consejo de Política Fiscal y Financiera.

No habrá consulta

Aunque el Gobierno podría asumir algunos de los puntos destacados, se mantiene firme en algunos aspectos claves: no aceptará ningún referéndum sobre la independencia de Catalunya, como tampoco lo hará en la acción exterior de la Generalitat, la creación del Consell de Justícia de Catalunya o la cesión de competencias en el sector eléctrico.

Una larga historia

La cita de Artur Mas con Rajoy, en julio del 2014, sirvió para que el entonces president de la Generalitat llevara un documento con 23 reclamaciones concretas de las cuales se cumplió sólo una. En abril de 2016, en un segundo intento, Puigdemont entregó un documento con 46 exigencias al presidente del gobierno español.

Este texto se estructuraba en cuatro bloques de reivindicaciones: la relación entre Catalunya y España, los derechos sociales -con reformas en las políticas social y fiscal-, los incumplimientos del Estado con Catalunya y la judicialización de la política. Hasta el momento, el gobierno español ha hecho caso omiso al documento y no ha hecho ninguna reforma.