El mundo político ha dado este año la espalda al Premio Planeta, en una situación sin precedentes. Si el año pasado asistieron a la entrega del premio el rey Felipe VI, el president Carles Puigdemont, la vicepresidenta española, Soraya Sáenz de Santamaría, hoy ninguno de ellos estará presente en la ceremonia. No es momento de celebraciones.
Los reyes Juan Carlos I y Felipe VI habían asistido prácticamente siempre a la entrega del Premio Planeta en Barcelona, el más importante en lengua castellana, pero este año el monarca no lo hará coincidiendo con la delicada situación política, y después de que se ha implicado intensamente con el discurso que pronunció contra la independencia, alineándose con el Gobierno español.
Todos los presidentes catalanes desde la restauración de la Generalitat asistieron siempre a la entrega del Premio, desde Jordi Pujol a Artur Mas, pasando por Pasqual Maragall y José Montilla. Carles Puigdemont estuvo presente el año pasado. Su ausencia este año coincide con el hecho de que Planeta mantiene una actitud hostil hacia el proceso independentista y que las tensiones se han hecho cada día más explícitas. El president ha delegado en el conseller de Cultura, Lluís Puig, y el de Empresa, Santi Vila.
Pero tampoco en el Gobierno español consideran conveniente este año estar presentes en el acto de Barcelona, cuando están decididos a aplicar dentro de pocos días el artículo 155 de la Constitución a Catalunya. Sáenz de Santamaría ha delegado, no en ningún ministro, sino más abajo en el escalafón, en el secretario de Estado de Cultura, Fernando Benzo. Por parte de las instituciones estatales también estará presente la presidenta del Congreso, Ana Pastor.
El Ayuntamiento de Barcelona ha actuado de la misma manera, si bien es lo habitual desde que gobierna Ada Colau. La alcaldesa no asistirá a la entrega del premio, como ya hizo el año pasado, y ha delegado en el teniente de alcalde de Cultura, el socialista Jaume Collboni.
En la fotografía, las autoridades en el premio Planeta del año pasado.
