La mujer del conseller Joaquim Forn, Laura Masvidal, ha hecho hoy un llamamiento al activismo pacífico, para reaccionar ante lo que considera una "situación cada día más negra". "Hemos callado demasiado tiempo", ha dicho. Masvidal ha hecho esta petición en un escrito que se ha leído esta noche en una concentración por los presos políticos en la plaça del Rei de Barcelona, a la que no ha podido asistir porque hoy ha ido de visita a la prisión de Estremera.

El texto de la carta de la mujer de Forn es el siguiente:

"Hoy no os podemos acompañar, estamos en Estremera, 600 quilómetros de ida, 600 quilómetros de vuelta. Dejar el trabajo, pagar el viaje... Todo se suma al castigo. Dos meses hace de que Joaquim y Oriol están en prisión, y dos y medio de que están los Jordis.

Ayer envié un Whatsapp que circuló, muchos lo debéis haber leído. Decía así: "Y hoy hace dos meses, dos meses preso, encerrado provisionalmente no fuera que incitara a amigos y conocidos a protagonizar actos de violencia extrema o se le ocurriera marcharse hacia el Norte... La indignación crece, evito pensar en qué Estado vivimos y cómo se van convirtiendo en normales situaciones de vergüenza porque me da miedo, miedo la impunidad con que se abusa del poder, por más convencida que esté de ciertos valores y valiente que me sienta".

Pedía por favor que no dejéis de hacer denuncia, por todas partes y cada día, que escribáis cartas a los diarios, llaméis a las radios, saquéis el tema en la panadería, en el trabajo, al autobús, en el ascensor... Y construyamos poco a poco la República poniendo en cuestión eso que el opresor denomina el orden establecido.

Ayer un amigo me decía que en una conferencia en la Fira, ante un aforo profesional, hizo un comentario de denuncia al acabar. Recibió una seria queja y una advertencia. Hemos callado durante demasiado tiempo, mientras que otros se atrevían a todo.

Ahora me parece que veo la situación cada día más negra, nos han dibujado una ficción. ¿Elecciones democráticas? Han hecho ver que nos daban instrumentos, pero nos imponen las reglas del juego, y hacen trampas. Nos atan de pies y manos (prisión, exilio, querellas, inhabilitaciones, multas...) de manera que estos instrumentos están sólo a su servicio.

Os pido que seamos creativos, que utilicemos la inteligencia, que nos reorganicemos, que nos comprometamos desde el activismo pacífico pero activo y efectivo, desde cualquier plataforma u organización, porque la política ha llegado donde ha llegado y ahora hará lo que tenga que hacer o pueda, pero sólo nosotros, sociedad civil, podremos encontrar un camino".