El histórico dirigente del PNV Xabier Arzalluz ha muerto este jueves por la mañana a los 86 años. Arzalluz presidió el partido entre 1987 y 2004. Así lo han anunciado fuentes de la formación nacionalista vasca y, posteriormente, lo han hecho público en un tuit en vasco y en castellano.

"Nos deja una persona, un jeltzale y un abertzale ejemplar. Un día de máxima tristeza para su familia, sus amigos y sus compañeros en EAJ-PNV, a quienes acompañamos en el dolor. Descanse en paz", han escrito, en una primera reacción a su defunción.

Nacido en Azkoitia (Gipuzkoa) en 1932, licenciado en Derecho y Filosofía y Letras y especializado en derecho político, se ordenó jesuíta, vocación que luego abandonó. Arzalluz, que ejerció la abogacía y la docencia -era profesor en la Universidad de Deusto- además de la política, fue líder del PNV entre 1980 y el 2004. Ingresó en el partido en pleno franquismo, en 1968, y fue diputado en las Cortes españolas de 1977 a 1979. También formó parte del órgano regional del partido en Vizcaya (Bizkai Buru Batzar) y de la dirección ejecutiva nacional (Euskadi Buru Batzar).

Arzalluz tuvo un papel clave en los inicios de la transición política española, en la que el PNV, que abogaba por un pacto con la Corona que reconociese los derechos históricos de Euskadi, recomendó la abstención en el referéndum de la Constitución, posición que fue mayoritaria en el País Vasco. Una vez recuperado el autogobierno con el Estatuto de Autonomía de Gernika, Arzalluz se enfrentó al primer lehendakari, Carlos Garaikoetxea, lo que llevó a la escisión del partido y la fundación de Eusko Alkartasuna (EA) por parte de aquél en 1986.

Xabier  Arzalluz PNB EFE

Xabier Arzalluz en una acto del PNV en Barakaldo, en 2000 / EFE

Arzalluz, orador elocuente, polemista brillante y duro negociador, impulsó el despliegue y la actualización del concierto económico vasco y dirigió la política de alianzas del partido en Madrid, donde el PNV dio apoyo a los gobiernos del socialista Felipe González y del popular José María Aznar. Una posición clave comàrtida -a veces, en dura competencia- con los nacionalistas catalanes de CiU. Durante esos años, con José Antonio Ardanza en la lehendakaritza, su posición favorable al diálogo con la organización terrorista ETA y la autodeterminación de Euskadi lo conviritió en objeto de duros ataques de la denominada caverna política y mediática española, que lo acusó de ambigüedad y connivencia con el terrorismo.

Pacto de Lizarra y Plan Ibarretxe

En 1998 apoyó el pacto de Lizarra, que atrajo a la izquierda abertzale a las vías políticas y propició una tregua de ETA y la obertura de negociaciones entre la organización terrorista y el gobierno de Aznar, después frustradas. Arzalluz apoyó paralelamente el denominado plan Ibarretxe, impulsado por el lekendakari Juan José Ibarretxe (2001), que planteaba un nuevo Estatuto político para Euskadi a partir de la reforma del existente y que incluía el derecho de autodeterminación. El proyecto fue rechazado por el Congreso de los Diputados en febrero de 2005.

Arzalluz dejó la presidencia del PNV en enero del 2004, después de 25 años en el cargo, a raíz de la elección del moderado Josu Jon Imaz como sucesor político por la asamblea general del partido. Durante las consultas para el relevo, había apostado de manera indirecta por el otro aspirante, Joseba Egibar, líder del partido en Gipuzkoa. El PNB ha gobernado el País Vasco desde 1980 con la excepción del período 2009-2012, en que el socialista Patxi López consiguió la lehendakaritza mediante un pacto con el PP y UPyD.

Casado y con tres hijos, Arzalluz, que ejerció la abogacía y la docencia, llevaba 15 años retirado de la política, y solo reapareció públicamente en 2005 cuando fue publicado su libro 'Xabier Arzalluz. Así fue', que reunía sus memorias políticas, y en 2018 cuando participó en un documental en el que reflexionaba sobre los momentos más destacados de su prolongada vida política.

Desde su retiro, vivía a caballo entre sus casas de Bilbao y la cercana localidad de Galdakao, donde poseía un caserío.