El exministro de Hacienda Cristóbal Montoro y la expresidenta del PP en Catalunya Alícia Sánchez Camacho han explicado versiones divergentes respecto de los disturbios vividos en Vilanova i la Geltrú en mayo de 2014 después de un acto electoral del Partido Popular.

Durante la tercera sesión del juicio sobre los hechos de hace cuatro años, Montoro ha rebajado la gravedad de los incidentes, asegurando que "temió" por la integridad de los agentes de seguridad que bajaron del vehículo para disolver los manifestantes y ha dicho varias veces que "hubo momentos violentos pero no se produjeron daños graves ni irreparables".

En cambio, Sánchez Camacho ha relatado que sintió "pánico" y sensación de "peligro real" cuando vio el comportamiento de los manifestantes, asegurando que los concentrados "no defendían nada, sino que sólo querían actuar violentamente", y ha añadido que pretendían "volcar" el coche donde viajaban ella y Montoro. A su vez, el exministro también ha afirmado que los disturbios "se tendrían que haber evitado con más prevención" por parte de la policía.