El 50% de los castellanohablantes defiende el sistema de inmersión lingüística en Catalunya. Eso es lo que ha concluido el Centre d'Estudis d'Opinió (CEO) en su última encuesta metodológica y de actitudes sociopolíticas. Según un estudio realizado durante el mes de diciembre del 2021, el uso del catalán en la escuela catalana no genera mucha polémica entre los ciudadanos de Catalunya. Un 20% de los ciudadanos considera que el uso del catalán en la enseñanza es insuficiente; y un 22% considera que es excesivo. En cambio, casi el 60% de la población cree que el nivel de catalán que hay en las aulas ya es el adecuado. En la misma línea, el 76% de los encuestados está muy o más bien de acuerdo en la defensa del modelo de inmersión lingüística. Defienden este modelo los votantes independentistas y los d'En Comú Podem. Más del 60% de los votantes del PSC está a favor, mientras que se posicionan en contra los votantes del PP, Cs y Vox.

Ahora bien, uno de los datos que también refleja este estudio del CEO es que los catalanohablantes cambian de lengua. Ya no es solo un debate candente de los últimos meses en Catalunya, sino que el CEO así lo ha confirmado. El 60% de los catalanohablantes cambian de lengua y responden en castellano cuando alguien se dirige a ellos en lengua española. En cambio, al revés los porcentajes son inversos. Solo 4 de cada 10 castellanohablantes han asegurado que pasan a hablar en catalán si ven que su interlocutor se dirige a ellos en lengua catalana. Se trata, pues, de unos datos que afectan directamente a una de las reclamaciones que se ha hecho en los últimos meses desde el lado catalanohablante: que para salvar la lengua hay que mantener el catalán a la conversación.

¿Con qué choca esta idea? Pues con una conclusión a la cual también ha podido llegar el CEO a través de esta última encuesta: la mayoría de los castellanohablantes considera que es de mala educación contestar en catalán cuando el interlocutor empieza a hablar en castellano. Concretamente, así piensa 6,45 castellanohablantes de cada 10. En cambio, no piensan que al revés pase el mismo. Solo el 28% de los castellanohablantes cree que es de mala educación responder en castellano ante|delante de una persona que ha empezado a hablar en catalán. ¿Y qué opinan los catalanohablantes? Pues los porcentajes son más estables, pero hasta un 38% considera que es de mala educación responder en catalán a un castellanohablante, y un 46% dice que no está bien responder en castellano cuando se te dirigen en catalán.

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Ante este escenario, el CEO también ha concluido que hasta un 82% de los catalanes deciden dirigirse a alguien en su lengua materna si no saben qué habla su interlocutor. Afirman, pues, que tienden a mantener su lengua de identificación. Ahora bien, también es importante señalar que, en esta situación, los bilingües optan por dirigirse a esta hipotética persona en castellano. Uno de los aspectos fundamentales del debate de los últimos meses relacionado con la lengua catalana es la salud del catalán. En este sentido, el Centre d'Estudis d'Opinió también ha podido llegar a la conclusión de que el 80% de los catalanohablantes considera que la situación del catalán en el país ha empeorado. El CEO, sin embargo, no ha ido más a fondo y no ha podido saber cuáles son los motivos que llevan a los catalanohablantes a opinar eso, según ha reconocido su director, Jordi Muñoz, en rueda de prensa.

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Vacunación obligatoria

El CEO también ha decidido preguntar a los catalanes qué opinan sobre la pandemia y la gestión que se hace para combatir el coronavirus. Uno de los aspectos a destacar es qué opinan los catalanes sobre la vacunación. Pues según el CEO, el 68% de los catalanes considera que la vacunación tendría que ser obligatoria en el país, una medida que ya han sacado adelante algunos países europeos. Esta opinión es mayoritaria a medida que la gente va envejeciendo. Solo opina de esta forma al 58% de los jóvenes de entre 16 y 24 años, mientras que la vacuna obligatoria es una petición que hacen el 75% de las personas mayores de 65 años.