Dolores Delgado está de tour por Barcelona. Encadena durante todo el día reuniones con los principales agentes judiciales de la ciudad, pero dentro de su agenda no está prevista ninguna reunión con la consellera de Justícia, Ester Capella. "Tenía otras reuniones", dice cuando se le pregunta durante la atención a los medios de comunicación que ha hecho en medio de la apretada agenda.

A las puertas del juicio del 1-O, Dolores Delgado sólo ha dicho que se retransmitirá en directo y que está todo preparado. Y cuando se le ha preguntado sobre si los jueces le han hecho llegar algún malestar sobre las decisiones judiciales en torno al proceso independentista, ha dicho que "la situación en la que viven es de una cierta inestabilidad social". "La fractura social se vive de alguna manera en el servicio público", ha dicho Delgado, aunque no ha querido entrar en detalles de qué representa eso para los jueces y fiscales de Catalunya. Lo que sí que ha dejado claro es que "el trabajo se desarrolla con normalidad", sacando cualquier sombra de duda sobre presiones a la judicatura.

Juicio con "tranquilidad y normalidad"

La semana del 5 de febrero podría empezar el juicio del 1-O en el Tribunal Supremo. La ministra de Justicia dice que se hará "con normalidad". Que se garantizará el acceso a todo el mundo, concretando que se retransmitirá por televisión y igual como se ha hecho con otros juicios. "Lo importante es que se facilita el acceso al juicio con tranquilidad y normalidad".

Sobre las concentraciones que se están preparando para hacer en Madrid los días de juicio, Delgado ha dicho que "está todo previsto por Interior".

Y sobre la fecha de inicio, nada que decir. No es de su competencia.

TSJC José Barrientos Dolores Delgado 21 enero 2019 Sergi Alcàzar

Reuniones de trabajo

La ministra se ha reunido con el presidente del TSJC, Jesús María Barrientos, la decana de los jueces de Barcelona, Mercè Caso, el Colegio de Abogados y el de Procuradores, y con los representantes de la fiscalía y la Abogacía del Estado.

De momento, sólo un anuncio, ya sabido: se abrirá un segundo juzgado en Barcelona para los delitos leves, con el fin de agilizar los casos y evitar su prescripción.