La jueza Montserrat Comas, que ha juzgado el caso del expolio del Palau de la Música, donde nunca se ha pedido prisión provisional para ninguno de los procesados, ahora ya condenados, ha accedido a la petición de la Fiscalía de que Fèlix Millet y Jordi Montull entren en la prisión mientras no se resuelvan los recursos que han presentado contra la sentencia que les envía a todos a la prisión.
Millet y Montull, que han entrado a las 14 horas en el TSJC para recibir la resolución de la jueza, saldrán directamente en furgón policial hacia la prisión de Can Brians. Un espacio ya conocido: estuvieron 15 días por el proceso del hotel del Palau de la Música, por el que quedaron absueltos, finalmente.
En un momento en que los condenados por el caso Nóos hace un año que continúan en libertad esperando la resolución de los recursos de su condena, y cuando el Supremo mantiene en prisión provisional al vicepresident del Govern, el conseller de Interior y los Jordis, el Tribunal Superior de Justícia de Catalunya envía a la prisión a las principales cabezas del mayor caso de corrupción de Catalunya hasta el momento.
La decisión la han comunicado individualmente a cada procesado los letrados del tribunal.
El tribunal, pues, ha aceptado la petición de Fiscalía que consistía en la entrada inmediata a la prisión mientras no se resuelvan los recursos que han presentado, por un tiempo de 4 años y medio, la mitad de la condena. Y es que no hay plazo para que el Tribunal Supremo resuelva los recursos que han presentado.
Según la jueza, "el Tribunal entiende que la continuación en situación de libertad del ahora penado, propiciaría y vendría acompañada de una alta probabilidad de riesgo de fuga, que haría ciertamente dificultosa, si no inalcanzable, la realización de la justicia penal que pasa por hacer efectivo el cumplimiento de las penas impuestas en el caso de que estas se confirmen". Argumenta que tiene bienes fuera del país y que sus hijas viven en el extranjero, y niega el arraigo que ha defendido a su abogado durante la vista.
Y sobre la salud de Millet, el tribunal se muestra implacable, y dice que eso ni dificulta huir ni estar en la prisión. Y se basa en el informe forense que determinó que tanto Millet como Montull estaban en condiciones de asistir a todas las sesiones del juicio. Sobre el hijo con minusvalía psíquica, la resolución judicial dice que no depende de los cuidados de Fèlix Millet.
Millet se ha quedado en el TSJC sin la silla de ruedas y les han dado comida, porque a la hora que ha salido la resolución, el horario de comida en la prisión —en Brians 1— ya ha pasado.
Para encerrar a Jordi Montull en la prisión, el tribunal alega que no tiene suficiente arraigo y porque habría podido "haber ocultado las altas cantidades de las que se apropió durante la comisión de los hechos, de manera que no podemos descartar que el encausado disponga de este dinero en el extranjero o en cuentas a nombre de terceros y que no hayan podido ser localizadas, cantidades que facilitarían su huida".
Libertat para Gemma Montull y Osàcar
Para Gemma Montull, el tribunal ha decidido no dictar la prisión inmediata, sino que le mantiene las medidas que tenía hasta ahora y no le devuelve el pasaporte, impidiendo de esta manera que pueda salir del Estado. También tendrá que presentarse en los juzgados una vez al mes.
Daniel Osàcar también continuará en libertad hasta que la sentencia no sea firme. El tribunal ha resuelto mantener su situación de libertad con la retirada de pasaporte, la prohibición de salir del país y la obligación de personación ante la autoridad judicial una vez al mes.
Todos han argumentado que no hay riesgo de huida y que la edad de los condenados —a excepción de Gemma Montull— y el estado de salud garantizan que ninguno de ellos desaparezca antes no haya resolución firme.
Fèlix Millet y Jordi Montull fueron condenados a 9 años y 8 meses de prisión, y a 7 años y 6 meses, respectivamente. Además, los dos tienen que hacer frente a unas multas que conjuntamente superan los 7 millones de euros. Además, tienen que devolver 23 millones que se quedaron ilícitamente.
Por su parte, CDC tiene que pagar las ganancias que obtuvo de toda la expoliación, que están valoradas en 6,67 millones de euros. Su extesorero Daniel Osàcar fue condenado a 4 años y 5 meses de prisión y a una multa de 3.796.555 euros. Con respecto a Gemma Montull, su condena sube a 4 años y 6 meses de prisión y una multa de 2.663.955 euros.