Todas las entrevistas que hemos hecho en ElNacional.cat a lo largo de esta campaña a los diferentes cabezas de lista de Catalunya se han cerrado con la pregunta de un colaborador del diario. En el caso de la candidata del PSC, Meritxell Batet, es la jurista y politóloga Montserrat Dameson quien ha formulado la última pregunta: "¿por qué un catalán independentista se debería creer que votando al PSOE detiene la extrema derecha, si, por ejemplo en materia de independentismo, el PSOE en Catalunya se ha manifestado con la extrema derecha?"

Para Batet, el argumento para responder es "bastante sencillo". La cabeza de lista del PSC asegura que aconsejaría al independentista que "pensara cómo estaba la Catalunya del 2018 y cómo está la Catalunya del 2023". "Yo creo que solo aquellos que viven cómodamente instalados en el conflicto o que piensan que el conflicto y la tensión es mejor, es decir, cuando peor mejor, solo aquellos negarían esta realidad: y es que hoy Catalunya está infinitamente mejor que en 2018," asegura la dirigente socialista.

Con el diálogo por bandera

La presidenta del Congreso no duda en recurrir para su respuesta a Dameson al argumentario de campaña del PSC, y saca uno de los argumentos que más ha utilizado y que describe como "muy poderoso". Según Batet, con Pedro Sánchez en la Moncloa, está al frente del gobierno de España "una persona con sensibilidad, con ganas de hablar, que ha hecho del diálogo su bandera" —"se la ha jugado por nosotros", asegura— y, además, lo ha hecho "por convicción, para mejorar nuestra convivencia" y "sin cálculo electoral, sin pensar si eso le podría favorecer electoralmente, sino porque realmente cree que una de las responsabilidades máximas de un gobernante es generar convivencia, no poner más problemas, más palos a las ruedas".

"Por lo tanto, me parece que la diferencia es evidente, es abismal y por eso estoy segura de que Pedro Sánchez podrá seguir siendo el presidente del Gobierno y que Catalunya será fundamental para esta victoria", concluye.