El presidente de la Generalitat Valenciana, Carlos Mazón (PP), ha empezado a poner condiciones a la propuesta de que ha hecho el ministro de Transición Ecológica a Teresa Ribera de llevar agua a Catalunya procedente de la desalinizadora de Sagunt. Mazón ha instado en el gobierno de Pedro Sánchez garantías "por escrito" en que esta operación contra la sequía "no perjudicará la costa valenciana" y que las necesidades valencianas no disminuirán. "Que nos garanticen lo que nos han dicho", ha afirmado el presidente valenciano, después de que este sábado su ejecutivo informara en un comunicado de que la ministra Ribera les informó de su intención de llevar agua de la desalinizadora de Sagunt en barcos hasta Catalunya, que se encuentra en estado de emergencia por sequía después de que el sistema Ter-Llobregat, que abastece a seis millones de personas de 202 municipios, se encuentre con las reservas por debajo del límite del 16%.

"El agua en España es de todos"

Yo estoy a favor de la solidaridad entre cuencas y entre comunidades; lo he sido siempre, también cuando lo necesitamos y cuando lo exigimos", ha manifestado Mazón, a la vez que ha asegurado que el País Valencià no dejará de exigirlo. "Al revés, creo que eso nos consolida y nos da autoridad moral y coherencia para seguir reivindicando que el agua en España es de todos", ha sostenido. Mazón ha recalcado que él habla "desde una comunidad que sí que ha hecho sus deberes, que sí que ha reutilizado, que sí que ha invertido en ciclo hídrico y que sigue diciendo que el agua en España es de todos". El presidente valenciano ha especificado que "el agua desalada no nos gusta para regar, es muy cara, energéticamente no es sostenible, pero para una punta de energía, para una punta de emergencia, para uso de boca, sí que puede ser viable", ha dicho Mazón, en declaraciones hechas ante los medios durante el Benidorm Fest.

El presidente valenciano también le ha pedido al Gobierno que garantice que, además de la costa valenciana, otros lugares de su comunidad no se verán perjudicados por la sobreexplotación de la planta. "Le he planteado (a la ministra Ribera) la emergencia de la Albufera y que por favor nos garantice si es posible de manera documental que esta sobreexplotación de la desalinizadora de Sagunt no afectará la salmuera", reconoció Mazón, que ha recordado el compromiso del gobierno valenciano para defender el derecho al agua "que necesita y merece la Comunidad Valenciana", ha dicho Mazón, en velada referencia a las disputas que mantiene con el Gobierno y el ejecutivo de Castilla-La Mancha en torno al trasvase Tajo-Segura, y el acuerdo para aumentar el caudal ecológico del río Tajo de aquí a 2027, lo que supondrá una disminución de las aportaciones del acueducto Tajo-Segura a los caudales de las provincias de Alicante, Murcia y Almería.

El Gobierno gestiona la desalinizadora

La desalinizadora de Sagunt se encuentra en un lugar limítrofe con el puerto de esta localidad valenciana y a 300 metros del mar Mediterráneo. La planta, que tiene una capacidad de producción de 22.900 metros cúbicos al día gracias al tratamiento de 7.633 metros cúbicos al día, está ubicada en el Polígono Industrial del Puerto de Sagunt, al lado de la central de ciclo combinado, con que se aprovechan sinergias tanto para la toma de agua de mar como para el vertido de la salmuera. Aquamed, dependiente del Ministerio de Transición Ecológica, es la empresa pública que gestiona la instalación. La intención de Gobierno es llevar el agua a Barcelona en dos barcos diarios que podrían transportar hasta siete hectómetros cúbicos para poder garantizar el agua de boca durante el verano, a la espera de como evolucionen las lluvias en los próximos meses.

Reunión este lunes Ribera-Mascort

El Govern no quiere pronunciarse hasta conocer todos los detalles del plan del ministerio, en la reunión que este lunes mantendrán en Barcelona la ministra Teresa Ribera y el conseller d'Acció Climàtica David Mascort. Según ha informado Catalunya Informació citando fuentes del Govern, habrá que concretar los detalles de cómo se financiará la llegada del agua a Catalunya. La intención del Gobierno español es que Catalunya asuma el coste de los barcos, y el ministerio pondría el agua desalinizada. El presidente Pere Aragonès, en una entrevista en la agencia EFE, ha asumido que Catalunya tendrá que activar medidas de emergencia, como el transporte de agua en barcos, procedentes de otras cuencas de fuera de Catalunya o desde desalinizadoras que son responsabilidad del Estado, y que, por lo tanto, "esperamos máxima colaboración". Hay que recordar que durante el episodio de sequía del 2008, Barcelona ya recibió agua transportada en barco. El primero en llegar a la capital catalana fue el Sichem Defender, de bandera panameña, con capacidad para transportar más de 20.000 metros cúbicos de agua, que ilustra esta información.