Nuevos movimientos en el Govern de la Generalitat para reforzarse en un contexto adverso. Y un mensaje: nueva etapa. Como había adelantado ElNacional.cat, la consellera de Acció Climàtica, Teresa Jordà, dejará sus funciones para convertirse en la número dos de la candidatura de ERC en el Congreso que encabeza Gabriel Rufián. Pero el president Pere Aragonès busca un golpe de timón para recuperar autoridad. Por eso dejará caer también a dos de los consellers que se encuentran en la cuerda floja: el conseller de Educació, Josep González-Cambray, y el conseller de Territori, Juli Fernández. Los nuevos escogidos para sustituir a los salientes son Anna Simó, como consellera de Educació; David Mascort, como a titular de Acció Climàtica, y Ester Capella, como consellera de Territori. El president de la Generalitat ha convocado una comparecencia este lunes por la mañana para anunciar estos cambios.

Esta remodelación del Govern viene marcada por una necesidad en Palau: resistir con fortaleza hasta el final de la legislatura ante un ciclo electoral que les está siendo adverso. Los republicanos, que gobiernan como pueden en minoría parlamentaria, pudieron comprobarlo a las elecciones municipales. Sufrieron una derrota sin precedentes, pasando de ser la primera fuerza municipal a ser la tercera, arrasados por el PSC y Junts per Catalunya. No solo perdieron la capital de Catalunya, sino también alcaldías tan preciadas como las de Lleida y Tarragona. Y en el horizonte hay más citas en las urnas: las elecciones españolas del 23-J.

En este contexto, el president Pere Aragonès, que ha descartado adelantar las elecciones al Parlament, ha decidido abrir una crisis de gobierno delimitada. Se han movido activos, como enviar Teresa Jordà a Madrid, donde ya fue número dos de Joan Tardà entre los años 2011 y 2018. Pero también se han dejado caer otros dirigentes republicanos que estaban muy tocados. Es el caso del conseller de Educación, Josep Gonzàlez-Cambray, muy señalado por el sector educativo, que ha acumulado huelgas durante todo el curso escolar. Pero también del conseller de Territori y exalcalde de Sabadell, Juli Fernàndez, que tuvo que tragarse el sapo de la B-40 para tener presupuestos de la Generalitat. Cuando era alcalde había sido uno de los principales opositores a este Cuarto Cinturón. Tampoco se ha salido con la suya ante el caos de Rodalies, servicio aún gestionado por el Gobierno del Estado.

Los relevos

Ya hay nombres para ocupar las vacantes. Al frente de Acció Climàtica, para gestionar los efectos de la sequía sobre el territorio, se situará David Mascort, que hasta ahora era secretario general de Agricultura, Ganadería, Pesca y Alimentación de la Generalitat y con experiencia a la política municipal. Para la conselleria de Territori será rescatada Ester Capella, que en estas elecciones fue número tres de la candidatura de Ernest Maragall a Barcelona y que abandonará la delegación del Govern de Catalunya en Madrid. Y para Educación se ha escogido una dirigente republicana veterana con dilatada experiencia en las instituciones, Anna Simó, que fue vicepresidenta primera del Parlament, consellera de Bienestar Social y Familia bajo el gobierno tripartito de Pasqual Maragall y presidenta del Consejo Escolar de Catalunya entre los años 2018 y 2021.