El candidato del PP por Barcelona en el Congreso, Nacho Martín Blanco, ha asegurado que su partido no pondrá "líneas rojas a nadie" después de las elecciones generales del 23-J y que pactarán buscando el interés general. Lo ha dicho este domingo en unas declaraciones a los periodistas en la Plaça de Dolors Clua de Gavà (Barcelona), al lado de la presidenta del partido en el municipio, Mónica Parés, y el candidato del PP al Senado, Josep Tutusaus.

El mapa de la España del PP: de la era Rajoy al asalto de Feijóo a la Moncloa

Candidatos a las elecciones generales 2023: toda la lista

Para él, las líneas rojas son poco democráticas y los cordones sanitarios no son formas de hacer política: "Nosotros hemos demostrado que hacemos política de acuerdo con nuestra visión, con nuestros ideales, con firmeza, contundencia, pero sin hacer exclusiones de entrada". Y ha defendido la acción y los pactos del PP después de las municipales: "Continuaremos con esta política, no tenemos complejos de ningún tipo".

"Es curioso que aquellos que están pactando con absoluta normalidad con partidos sediciosos en diferentes administraciones públicas o, incluso, con un partido que, al final, es el brazo político por una parte terrorista como es Bildu, después, imponen al resto con quien podemos pactar o con quien no podemos pactar", ha reprochado.

Petición a Pedro Sánchez

Martín Blanco ha pedido al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, tener "altura de miras como ha tenido Daniel Sirera en el Ayuntamiento de Barcelona" con la investidura de Jaume Collboni, una decisión que según él velaba por el bienestar de la ciudadanía. Preguntado por si plantea presentar una moción de censura al Govern de Pere Aragonès al lado del PSC, ha respondido que es precipitado, aunque ha acusado a Aragonès de estar alejado "de la realidad" de los ciudadanos de Catalunya y de tener un Ejecutivo débil.

Precisamente este viernes, el presidente del Gobierno se dirigía al PP y los reprochaba los pactos que ha suscrito con Vox para gobernar en comunidades como el País Valencià, las Balears o Extremadura. "Es un recorte obsceno de derechos a cambio de votos, [...] y merece el rechazo más rotundo por mi parte", apuntó desde Bruselas, durante la rueda de prensa posterior a la reunión de líderes y jefes de estado de la Unión Europea. En la comparecencia, el dirigente socialista mencionó la polémica vinculada a la retirada de la bandera LGTBI del Ayuntamiento de Valencia y aseguró que se producirá "un retroceso" en todos aquellos territorios donde gobierne una coalición formada por la derecha.