El día que la cifra de muertos bate récords en España, el ministro de Interior, Fernando Grande-Marlaska, ha minimizado la situación. En una entrevista en Las mañanas de la 1, ha dicho que "la moral tiene que estar alta, eso no quiere decir nada malo", sobre los 864 muertos.

El ministro ha destacado que la cifra de muertos corresponde a las personas infectadas antes de la aplicación de las medidas, aunque los expertos apuntan que se contagiaron la semana pasada, en pleno confinamiento. "Hemos evitado contagios y muertos", ha insistido Grande-Marlaska. "Somos el país que más tests está haciendo", ha insistido explicando que se han hecho 20.000 pruebas.

Sobre si el 11 de abril se levantará el estado de alarma, el ministro ha sido claro y ha dejado entrever que la normalidad tardará en llegar: "No se pasará del negro al blanco en 24 h. Vamos a ser cautelosos. Trabajando día a día. Nos planteamos todas las posibilidades". Y ha remarcado que "lo importante es conseguir que el servicio de salud no se sature y que únicamente trabajen los servicios esenciales".

El ministro del Interior también ha explicado que se trabaja en coordinación con todas las policías del estado español y que todas "tienen los equipos suficientes y adecuados para prestar sus servicios".