Primera aparición pública de Mariano Rajoy después de los Papeles de la Operación Catalunya que esta semana ha publicado ElNacional.cat. Y le ha servido para criticar duramente la amnistía, esquivar su implicación en la Operación Catalunya y sentirse impune por su participación en la trama parapolicial. En un “diálogo jurídico” sobre la amnistía en Boadilla del Monte, el expresidente español ha entrado por una puerta secundaria, no ha atendido a los medios de comunicación antes del acto y ha esquivado el escándalo durante toda su intervención. La única referencia que ha hecho ha sido a las comisiones de investigación sobre la Operación Catalunya, los atentados de agosto de 2017 y el caso Pegasus que aprobó el Congreso de los Diputados hace un mes. Para Rajoy, el PSOE y sus socios las han impulsado con el objetivo de “ver si sacan algo para después acudir a los tribunales”. “Ya les digo que lo tienen muy crudo”, ha dejado claro.

En su intervención, Rajoy ha sostenido que la amnistía pretende “garantizar la impunidad de los que violaron la Constitución y las leyes y atentaron contra la democracia” y “condenar a los que defendimos la Constitución, la ley y la democracia, los jueces, fiscales, Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado y el gobierno de España que paró el golpe con la aplicación del artículo 155”. El expresidente español ha tildado la ley de amnistía “de enmienda a la totalidad a nuestra Constitución y a nuestra democracia”, ha denunciado que quiere “convertir a los golpistas en honorables ciudadanos cumplidores de la ley” y ha reprobado “las piruetas verdaderamente notables” que se han visto los últimos meses.

El expresidente español ha hecho un llamamiento a impulsar “el mayo esfuerzo del que seamos capaces para que España sea lo que se supone que es: un país serio” y ha situado la moción de censura del 2018 que lo expulsó de La Moncloa después de la sentencia del caso Gürtel como “origen del Frankenstein que se ha vivido en España en los últimos años”. Durante su discurso, el expresidente español ha aludido a Pedro Sánchez en cinco ocasiones: una con nombre y apellido, otra como “candidato del PSOE” y tres refiriéndose a aquel “en quien ustedes están pensando”.

 

La primera aparición pública de Rajoy después de que ElNacional.cat haya revelado esta semana que el expresidente español estaba al corriente de la Operación Catalunya y que fue él quien, junto con el exministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, ordenó ponerla en marcha en 2012, ha sido en Boadilla del Monte, un municipio a 20 kilómetros de Madrid donde el PP tiene 18 los 25 concejales. Concretamente, ha hablado en el Teatro Princesa Leonor, en una sala desbordada (con gente con entrada que se ha quedado sin asiento) y ante unas 300 personas, unos ochenta de pie. Y lo ha hecho al lado de Edmundo Bal, abogado del Estado y exportavoz adjunto de Ciudadanos en el Congreso de los Diputados, y José Luis Corcuera, que rompió el carné del PSOE después del triunfo de Pedro Sánchez en las primarias y había sido ministro del Interior con Felipe González.

“Queremos saber hoy quién es M. Rajoy”

En la puerta del teatro, el PSOE había convocado una protesta en contra de la presencia de Mariano Rajoy. Los concentrados han exhibido una pancarta con el lema “¿Quién es M. Rajoy?”, que ha ido acompañada de cánticos como “Queremos saber hoy quién es M. Rajoy” o “¡Gürtel! ¡Gürtel! ¡Gürtel!”. Cuando ha empezado la concentración, cuatro agentes de la Guardia Civil vigilaban a los dieciséis manifestantes (y el perro) que protestaban en frente. Más tarde, se han añadido un par más. Seis guardias civiles para dos decenas de manifestantes.

Protesta del PSOE de Boadilla del Monte en contra de la presencia de Mariano Rajoy / Foto: Martí Odriozola i Marcé
Protesta del PSOE de Boadilla del Monte en contra de la presencia de Mariano Rajoy / Foto: Martí Odriozola i Marcé

Y es que la presencia policial ha sido abundante durante toda la tarde, con un despliegue de la Guardia Civil y la Policía Municipal desde más de una hora antes de empezar el acto. El acceso a las aceras estaba restringido y la rotonda de delante del teatro, repleta de coches patrulla de los cuerpos policiales.

Edmundo Bal celebra “la rebelión de los letrados del Congreso”

Durante su turno, el exdiputado de Ciudadanos en el Congreso de los Diputados, Edmundo Bal, ha puesto de relieve “la rebelión de los letrados del Congreso”, después del informe de los “valientes letrados” de la Comisión de Justicia que se hizo público ayer y que pone en duda que la amnistía sea constitucional. Bal, que se ha presentado como un “diputado de pico y pala y de mono azul”, ha aludido lo que ha llamado “oráculo inverso” de Pedro Sánchez, en el cual se producirá lo contrario de lo que afirma el presidente español. Ha criticado que la amnistía quiere “atar de manos” a los jueces obligándolos a aplicarla, ha argumentado que la Carta Magna “tampoco dice que está prohibida la esclavitud” y ha apelado a la “bendecida Europa”.

En un momento, ha afirmado que, viendo el clima político, también puede ser que llamen “facha” a Corcuera, crítico con la amnistía y que se dio de baja del PSOE después del triunfo de Sánchez en 2017. Rajoy se ha señalado a él mismo diciendo: “A mí también”.

Por cierto, 143 días antes de las elecciones europeas, Edmundo Bal ya ha empezado la campaña electoral: casi suplicando, ha implorado al auditorio que vaya a votar porque los comicios en el Parlamento Europeo del 9 de junio son “la última frontera”. Y sí, ha anunciado que se encontrarán la papeleta de su nuevo proyecto, Nexo.

El exministro Corcuera: “Si dicen que lo volverán a hacer, hay que ser gilipollas para no creer que lo volverán a hacer”

José Luis Corcuera ha intervenido sentado, porque así lo hizo Felipe González hace unos días y él ha querido intentar parecérsele “un poco”. Solo empezar, una cita de Mahatma Gandhi: “Más vale ser vencido diciendo la verdad que triunfar por la mentira”. Entre críticas a los medios de comunicación y a la presencia de “comunistas, populistas y seguidores del Che y de Chávez” en el Consejo de Ministros, ha hecho un alegato en defensa de una gran coalición entre el PP y el PSOE y ha reivindicado una Transición “entre gente que venía del régimen y gente que venía de la clandestinidad”.

“Si dicen que lo volverán a hacer, hay que ser gilipollas para no creer que lo volverán a hacer”, ha proclamado. El exministro de González ha lamentado que “los que no hicieron borrón y cuenta nueva nos están ganando la partida”, ha abanderado que la Constitución “es la obra más importante que han hecho los españoles en siglos” y ha apuntado contra los catalanes para levantar las risas del público: “Si a un independentista catalán le tocas el bolsillo, la cosa se empieza a complicar”.

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