La mujer del presidente Carles Puigdemont, Marcela Topor, ha confesado en el diario norteamericano The Sunday Long Read que "Nada es normal cuando tienes el marido en el exilio". Topor recuerda la votación del referéndum, cuando ella y su marido fueron a votar en otra localidad para no encontrarse con la policía española que "nos esperaba en Sant Julià de Ramis","suena como si fuera una película pero es cierto", explica la mujer del presidente a los lectores.

Topor reconoce que ella es "afortunada" y se compara con las parejas de los presos y las presas políticas. Sin embargo, intenta no pensar en cuánto tiempo durará el exilio: "Nadie te enseña eso, no hay una guía que explique como vivir con el marido en el exilio".

Topor relata cómo fue cuando Puigdemont se convirtió en presidente de sopetón y la prensa española cargó contra ella (incluso la tildaron de bruja por ser rumana): "Soy la esposa del presidente, le quieren hacer daño a través mío. Cualquier cosa que puedan hacer para desestabilizarlo es bueno para ellos", lamenta.

Durante la entrevista, la mujer del presidente habla del día siguiente de la declaración de independencia del 27 de octubre, cuando su marido paseó por Girona antes de marcharse al exilio: "Había una sensación de impotencia, de vacío, ves como tu país te aplaude pero tienes delante un Estado que no te consentirá nada, por lo tanto decides marcharte al exilio". Unos días más tarde se marcharía a Bruselas.