Nuevo intento de Ernest Maragall para conseguir la alcaldía de Barcelona, a cuatro días para el pleno de constitución municipal. Lejos de rendirse, el candidato republicano ha anunciado este martes por la tarde que se presentará a la investidura. Después de que Ada Colau anunciara que también se presentará y que está dispuesta a aceptar "todos los votos" para ser alcaldesa, en referencia a los de Manuel Valls, Maragall ha querido hacer un último intento y ha dado un giro en la estrategia negociadora. A pesar de insistir en un gobierno bipartito con Barcelona en Comú, ha levantado el veto y ha abierto la puerta a una reunión a tres con el candidato del PSC, Jaume Collboni.

Maragall, que ha anunciado que este miércoles reanudará las negociaciones con los Comuns, ha abierto la puerta a una reunión conjunta con Colau y Collboni, por sentido "democrático", aunque ha defendido que su propuesta es que los socialistas estén fuera del ejecutivo. "Hay diferencia, pero reunámonos y constatemos hasta dónde es así", ha defendido, a lo que ha añadido que están "tan lejos del PSC que se hace imposible cualquier acuerdo que los incluya en un pacto de gobierno". El republicano ha defendido que sólo podría contemplar esta opción si los socialistas firmaran un compromiso por la libertad de los presos y con el referéndum.

Con esta nueva apuesta, los republicanos quieren evidenciar que el tripartito que propone Colau es imposible y "no tiene sentido", en palabras del mismo Maragall, e intentan que los Comuns se tengan que volver a mojar. Sin embargo, hay que recordar que el plenario de Barcelona en Comú se reunió el viernes pasado y decidió que Colau diera el paso para conseguir la alcaldía. Investidura que tendría garantizada, en estos momentos, con los votos del PSC y de Manuel Valls.

Nueva propuesta de gobierno "progresista y republicano"

Ante esta situación, Maragall ha defendido los nuevos movimientos de los republicanos y ha reivindicado que "como fuerza más votada" no se podían "quedar contemplando el horizonte a tres días de la constitución del ayuntamiento". Por eso, el alcaldable de ERC ha hecho llegar a los Comuns una nueva propuesta de acuerdo, que debatirán en la reunión de este mismo martes.

Concretamente, según ha explicado Maragall, ERC propone un gobierno 50-50, con una figura "de máximo rango" por debajo del alcalde para Colau y que se organice en seis grandes áreas: presidencia y relaciones internacionales, cohesión social, urbanismo y transición energética, impulso y desarrollo económico, educación y cultura y, finalmente, una de régimen interno, distritos y espacios públicos y seguridad.

El acuerdo también incluye dos grandes ámbitos, uno de compromiso "para el progreso, la equidad y la justicia social"; y otro "compromiso republicano". En este segundo punto, la propuesta exige "buscar soluciones a la represión y la judicialización", "promover la liberación de los presos y el retorno de los exiliados" y "avanzar en el acuerdo para la celebración de un referéndum".