'La ciudad para los peatones', este es el nombre de la campaña que el gobierno de Ada Colau ha arrancado para remarcar su prioridad ante otros ciudadanos que se desplazan en coche y, ahora también, en moto. Desde el ayuntamiento de Barcelona se defiende que la ciudad tiene más de 70.000 plazas de estacionamiento para este vehículo y por lo tanto se sancionarán todos aquellos motoristas que decidan aparcar en las aceras de las calles. Las multas pueden llegar a los 100 euros.

Este lunes empieza la tercera fase de la campaña y la Guardia Urbana multará aquellas motos aparcadas en una acera de forma irregular. Sólo se podrán dejar en las aceras si esta tiene una anchura mínima de tres metros y están estacionadas en paralelo en la calzada. A partir de los seis metros se puede aparcar en semibatería y dejarla a dos metros de donde pasan los peatones.

El consistorio ha escogido diez puntos de la ciudad donde ha detectado problemas recurrentes con las motos centrados en el barrio de Gracia, pero también en Sants o el Eixample. Algunos de ellos: plaza de Joan Peiró, avenida Francesc Cambó, calle Girona, plaza del Norte, calle Bolívia, paseo Fabra y Puig y calle Neopatria. A lo largo de este año, se ampliará la vigilancia en una cincuentena de localizaciones.

Desde el ayuntamiento, han calculado que el 70% de los motoristas aparcan mal. La concejala de Movilidad, Rosa Alarcón, advierte que Barcelona está ante un cambio de filosofía cultural. Eso afecta en las motos pero también en las bicis: "Tienen que saber que no se pueden mover de puerta a puerta".