Hay malestar en la Guardia Civil porque se tienen que pagar del bolsillo una cosa esencial para su trabajo: parte de la vestimenta. Así lo ha explicado la Asociación Unificada de Guardias Civiles (AUGC) al medio Vozpópuli, que precisa como los alumnos del cuerpo de seguridad pública no contarán con algunas prendas de ropa cuando empiece el curso a principios de noviembre: la uniformidad de la campaña, piezas impermeables, calcetines, sombreros... Un problema que tiene que ver con el proceso de adjudicación y que afecta a varios miembros, que tienen que pagarse del bolsillo parte de la ropa por la tardanza de su llegada.
El portavoz del AUGC, Pedro Carmona, cuenta que el asunto del vestuario llega a toda la Guardia Civil. De acuerdo con el actual sistema, cuando un miembro del cuerpo de seguridad solicita una prenda de ropa puede llegar a esperar "muchos meses" hasta que se lo adjudique. "Incluso, puede superarse el año", asegura. De hecho, cuando recibe la vestimenta "ya no le es necesaria porque ya tuvo que costearse el mismo vestuario". Eso pasa a muchas unidades y también pasará entre los nuevos agentes, que en noviembre empezarán en la academia. Entre estas unidades afectadas destaca el GRS4, que se ubica en Sant Andreu de la Barca (Baix Llobregat). El AUGC ya había criticado que el personal de este destino no tenía uniformidad para realizar el servicio, ni siquiera vestuario ya utilizado para reutilizarlo. Una carencia que también se ha vivido entre la Agrupación de Tráfico o Seguridad Ciudadana.
Los motivos de la falta de ropa
El AUGC ha apuntado que uno de los motivos de la falta de ropa es la ausencia de empresas que presentan productos a las licitaciones, a la vez que hay que no se ajustan a los requisitos establecidos. Hasta cinco contratos donde figuran las piezas han quedado desiertos y, previsiblemente, los alumnos de la nueva promoción ingresarán sin que se haya resuelto esta circunstancia. Será después de unos treinta días, que recibirán el uniforme general y el de servicio, así como otras piezas.
La asociación de Guardias Civiles responsabiliza directamente en la secretaría de Estado de Seguridad del Ministerio del Interior, cuya gestión es "desastrosa". "Cuando hay presupuesto surge cualquier circunstancia que supone un agravamiento hacia los Guardias Civiles y cuando no hay presupuesto pasa el mismo", critica el AUGC. Y es que al problema del vestuario hay que sumarle que el cuerpo cuenta con más de cinco millones de euros para cubrir los gastos, pero que la Dirección General corresponden no ha completado el expediente necesario. "Esta serie de acontecimientos son una muestra más de la necesidad de que tiene que tener una dirección que esté a la altura de los futuros agentes, de los que ya son profesionales y de la misma institución", concluye la organización.