La ex-fiscal general del Estado designada por el PP Consuelo Madrigal ha hecho hoy el papel de fiscal acusadora en el interrogatorio a Josep Rull. Una de las pruebas que ha utilizado para intentar construir la acusación de rebelión es un informe de Reporteros Sin Fronteras sobre la cobertura de los medios durante los días álgidos de octubre. Un documento titulado "Ser periodista en Catalunya, tarea arriesgada y compleja" y que su propia autora, expresidenta de RFS, tuvo que enmendar, como puede comprobarse en la siguiente captura.

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Aprovechando el momento del interrogatorio en que el exconseller hablaba de los observadores internacionales desplegados en Catalunya durante el 1-O y que, según Rull, "quedaron escandalizados por el nivel de violencia de las fuerzas de seguridad del Estado", Madrigal le ha preguntado si conocía el informe de RSF "que denunciaba escraches a corresponsales que querían ofrecer una información neutral". Rull le ha respondido que lo desconocía.

El caso es que los propios corresponsales que salen citados en el informe salieron al paso cuando se hizo público, para desmentir afirmaciones que se les atribuían. Y eso obligó a María Dolores Masada Argüelles a rectificar. La corresponsal alemana Julia Macher denunció: "Se está tergiversando el informe, nunca he sufrido ataques por parte del independentismo catalán que me hayan imposibilitado el trabajo o hayan requerido intervención policial".

En la misma línea se expresó públicamente el corresponsal de Le Figaro y Radio France, Mathieu Taillac. El periodista francés afirma: "Preguntado por RSF, sólo me he quejado de lo pesado que se ha vuelto Twitter sobre la cuestión catalana, sin hablar de ciberacoso". 

A raíz de esas afirmaciones, la autora incorporó una rectificación en su artículo.