El dinero ha hecho oír su voz sobre el procés. Querrían que el bloque independentista diera un paso atrás, dejando sin efecto la resolución de ruptura, y que el Estado español pactara un referéndum sobre la independencia. Lo piden hoy los editoriales de los oráculos de los mercados financieros mundiales: Bloomberg y el Financial Times.

Las dos cabeceras trabajan sobre tres ejes argumentales. La mayoría del Parlament y el 48% de los votos del 27S no dan a los independentistas legitimidad suficiente para emprender un proceso de ruptura. Los catalanes tienen razón de estar molestos por el maltrato y menosprecio del Estado español. Ambos lados tienen que pactar un referéndum sobre la independencia.

Resultado insuficiente

El FT, que se pronunció por el "no" en el referéndum de Escocia, dice en su editorial que "la última cosa que necesita España es una crisis constitucional que cuestione su futuro como estado unitario" porque "las consecuencias económicas serían devastadoras".

Hasta ahora, el FT veía el procés como un asunto interno español y había criticado la inmovilidad del Gobierno de Rajoy. En el editorial de hoy también. Incluso acepta que el Parlament estaría legitimado moralmente para plantear la secesión, por encima de la Constitución, si sus partidarios obtienen una mayoría de votos. Pero avisa de que los resultados electorales "distan mucho de lo que sería necesario para justificar moralmente la ruptura –ni siquiera aunque la Constitución no incluya una disposición legal para la separación".

Añade después de que esta crisis no se resuelve en los tribunales, porque "requiere una solución política". Y propone: "el país necesita que [la Constitución de 1978] sea un documento vivo, que sirva a un estado dinámico y evolucionado, y reformarse siguiendo líneas federales más claras".

El FT concluye que "Madrid no tiene que reaccionar de forma exagerada al desafío de Barcelona. Pero ahora es Catalunya, antes que nadie, quien tiene que dar un paso atrás".

Actitud despótica

Bloomberg hace el mismo diagnóstico del momento. Recomienda a Rajoy que no "pique el anzuelo" de la resolución de ruptura y que, en cambio, se explique directamente a los catalanes, "especialmente a aquellos que no quieren la separación, pero están indignados por la actitud despótica de su gobierno".

Las elecciones del 20D pueden inclinar al PP a centrar su campaña contra los secesionistas y a tomar "medidas draconianas", como "la suspensión de la autonomía, cerrar el grifo de la financiación o pedir a los tribunales que castiguen a líderes políticos individuales, incluyendo a [Artur] Mas". Todo eso, añade, "requeriría el uso de la fuerza y radicalizaría más el debate".

Por su parte, "el Gobierno de Catalunya tiene que dejar la resolución [de ruptura] sin efectos".

Referéndum real

La razón de pedir moderación a unos y paciencia a los otros es la salud de la economía y de los negocios: "Catalunya es la mayor economía de España, y la inestabilidad causada por cualquier medida unilateral de independencia sería terrible para la inversión".

Bloomberg pide al independentismo y al Estado que esperen al nuevo Gobierno español que surja del 20D "para empezar de nuevo". El próximo presidente del Gobierno "podría ser tan sabio como para reiniciar las negociaciones sobre la autonomía de Catalunya. Mejor todavía (...) para ofrecer a los catalanes un referéndum real, de manera que los argumentos a favor y en contra de la independencia puedan ser adecuadamente ventilados. Es una oportunidad que vale la pena esperar", concluye.