Los tres miembros de los CDR detenidos en la Operación Judas ya han depositado en el juzgado las fianzas de 5.000 euros impuestas por la Audiencia Nacional para poder salir de prisión, donde se encuentran desde el pasado mes de septiembre investigados por terrorismo.

Horas después de que la Sala de lo Penal de la Audiencia dictara el auto en que acordaba dejarles en libertad bajo fianza, el entorno de los tres imputados -Xavier Duch, Eduard Garzón y Xavier Buigas- ha consignado la cantidad impuesta, según informan Efe fuentes de su defensa, de que esperan que salgan de la prisión de manera inminente.

Una vez queden en libertad, los tres tendrán que cumplir otras medidas cautelares: comparecer los lunes en el juzgado, prohibición de salir de España y fijación de un teléfono, domicilio y persona de contacto por recibir cualquier tipo de comunicación judicial.

El tribunal ha apreciado una "aminoración muy significativa del riesgo de huida", considera que no hay posibilidad de que entorpezcan, dificulten o retrasen la investigación y tiene en cuenta además su falta de participación material en la fabricación y tenencia de explosivos. Acoge así la petición de la Fiscalía, que aunque en la vista celebrada ayer solicitó que se les mantuviera en la prisión, ha indicado que podría ser procedente la libertad bajo fianza, si bien en su caso optó por una de 9.000 euros.

Hasta el momento, la Fiscalía siempre se ha mostrado partidaria de mantener en prisión provisional los siete miembros de CDR encarcelados desde septiembre, aunque modificó la semana pasada su postura y ha rechazado que este cambio de criterio se debiera a motivación política. Ha destacado que el principal motivo era que ninguno de los tres había estado en contacto con explosivos y que ya se habían analizado todas las pruebas por lo cual disminuía el riesgo de destrucción de pruebas.

El juez los sitúa en el llamado Equipo de Respuesta Táctica (ERT), una facción radicalizada de los CDR, y los investiga al lado de otros imputados para planear supuestamente actos de sabotaje con explosivos como respuesta a la sentencia del procés.