La Hacienda española está detrás de las posibles actividades ilegales del rey emérito Juan Carlos I, de esta manera han acabado picando en la puerta de la Agencia Tributaria de Liechtenstein para aclarar si el anterior rey español era el auténtico beneficiario de la Fundación Zagatka, constituida en el Principado por su primo, Álvaro de Orleans-Borbón. Las autoridades de Liechtenstein ha sido tajantes: Juan Carlos I "no es beneficiario" de Zagatka.

Según informa El Español, la Oficina Nacional de Investigación del Fraude (ONIF) remitió el pasado 14 de julio una solicitud de información a la Agencia Tributaria de Liechtenstein al amparo de la Convención sobre asistencia mutua en materia fiscal. Las autoridades del principado han respondido rápidamente a la solicitud española y reclamaron la documentación necesaria para aclarar la relación que tenía Juan Carlos I con la fundación de su primo.

Después de repasar la documentación aportada por la misma Fundación Zagatka, las autoridades de Liechtenstein han concluido que el emérito no se ha beneficiado de la entidad: "Después del examen de los documentos, el representante legal de la Fundación Zagatka confirma que Juan Carlos de Borbón no es ni fundador ni beneficiario de la Zagatka y que no ha tenido ni tiene ninguna reclamación legal o poderes de instrucción en relación con ella", según ha recogido el digital.

Sospechas con la Fundación

La posible vinculación del monarca con la Fundación de su primo hace tiempo que cierne sobre su cabeza. Uno de los principales puntos calientes con respecto a la relación del emérito con el ente de su primo es el hecho de que durante mucho tiempo fue el tercer beneficiario. Cosa que implica que en caso de que murieran los dos primeros beneficiarios de forma simultánea, Juan Carlos hubiera pasado a ser el beneficiario de la Zagatka.

Esta situación del rey dentro de la fundación cambió el año 2020, cuando dejó de ocupar este cargo, ya que su primo modificó el reglamento. Este cambio ha sido un punto de inflexión para la Agencia Tributaria de Liechtenstein, la cual ha respondido a las autoridades españolas: "La referencia a los beneficiarios de la Fundación Zagatka (beneficiarios primarios y secundarios) es significativa en el procedimiento relativo a Juan Carlos de Borbó i Borbó y muestra que este no es un beneficiario de la fundación, sino que solo se convierte en detrás la muerte de los beneficiarios primarios y secundarios".

Otros posibles beneficios

Juan Carlos I ha quedado lejos de ser reconocido como beneficiario directo de la fundación sobre el papel, pero la misma Zagatka ha aportado información a los investigadores en la que reconoce haber pagado los gastos por traslados del emérito en vuelos privados entre 2014 y 2018 por un importe de 8.009.150 euros. El año que más desplazamientos pagó la fundación fue 2017, con 3,1 millones de euros. El que menos, 2018, con 558.046 euros, según informa el digital.

Por otra parte la fundación del primo del monarca niega haber pagado el alojamiento y la manutención del rey en estos viajes. De la misma manera Álvaro de Orleans-Borbón niega haber pagado en metálico al rey con dinero procedente de la fundación.

En otras palabras, se reconocen unos pagos al rey, pero otros no. La línea divisoria entre unos y otros a veces es borrosa, pero el hecho de pagar a la monarquía española se justifica desde la fundación como una "tradición" familiar.

Regularización en papel mojado

Si bien esta noticia puede ser un alivio para el emérito llega poco de 24 horas después de que El País adelantara que la Fiscalía notificó a Borbón que lo estaba investigando antes de que, "sin requerimiento previo", saldara algunas de sus deudas con las arcas públicas. En este caso el orden de los factores altera el producto, y mucho. El Código Penal solo exonera de los delitos fiscales aquellos que saldan sus deudas con Hacienda antes de saber que están al punto de mira de una investigación. Es decir, que arrepentirse cuando ya sabes que te investigan no se contempla como un acto de redención, sino como una táctica desesperada, y este está siendo el caso del monarca.

 

Imagen principal: El rey emérito Juan Carlos I en un viaje a Suiza por sus investigaciones / Europa Press