El juez de la Audiencia Nacional Diego de Egea ha dejado en libertad, en contra del criterio de la fiscalía, al comisario Enrique García Castaño, detenido tras la filtración de una conversación del también comisario José Villarejo, en prisión por el caso Tándem, y la amiga del rey Juan Carlos Corinna zu Sayn-Wittgenstein sobre el patrimonio del exjefe del Estado.

Al rechazar su ingreso en prisión sin fianza, como pidieron los fiscales del caso Tándem, como medidas cautelares el juez le ha impuesto comparecencias quincenales en el juzgado más próximo, la retirada del pasaporte y la prohibición de salir de España sin autorización judicial.

Estas mismas medidas son las que le ha impuesto también al inspector jefe retirado Antonio Bonilla, que fue detenido junto a García Castaño, cuya pareja y su hija han comparecido hoy también ante el juez como investigadas tras el hallazgo de dos BMW adquiridos a sociedades de Villarejo y han quedado en libertad sin ningún tipo de medida.