Leire Díez, exmilitante socialista investigada por presuntos delitos de tráfico de influencias y cohecho, ha declarado este lunes ante el juez que los dos encuentros que mantuvo con el exsecretario de Organización del PSOE, Santos Cerdán, fueron en calidad de periodista y que no mantiene ninguna vinculación con el partido. Díez ha afirmado no reconocer los audios en los que aparentemente ofrece favores a cambio de información comprometedora sobre mandos de la UCO y de la Fiscalía Anticorrupción. También ha remarcado que las reuniones con Cerdán tuvieron lugar en 2024 y que simplemente le entregó documentación en la que el PSOE figuraba, en algunos casos, como víctima, un procedimiento que dice haber seguido también con otras formaciones.

Interrogada solo por el juez, la fiscal y su defensa, ha indicado que ha coincidido con Pedro Sánchez en algún mitin, pero que tampoco mantiene relación con él. En cuanto a las grabaciones incorporadas a la causa, Díez sostiene que están manipuladas y ha insistido en pedir su nulidad. Entre estas se encuentra la grabación que el fiscal Ignacio Stampa aportó sobre una reunión del 7 de mayo, en la que se escucha a Díez presentarse como “la persona del PSOE” y la “mano derecha” de Cerdán, así como otro encuentro en el despacho del abogado Jacobo Teijelo, donde se habrían ofrecido favores al empresario Alejandro Hamlyn a cambio de información sobre cargos de la UCO.

El juez Arturo Zamarriego sospecha que Díez “lidera” una actividad “delictiva, continuada y coordinada” con el empresario Javier Pérez Dolset y el periodista Pere Rusiñol para obtener información que permita “anular o malbaratar” investigaciones sensibles que afectan a políticos y empresarios. La causa se origina a raíz de varias denuncias vinculadas a los audios difundidos sobre Díez. Posteriormente, se sumaron las presentadas por los fiscales Stampa y José Grinda, que alertaron de un presunto intento de soborno. En la grabación aportada por Stampa, Díez calificó la reunión como “estrictamente confidencial” y dijo: “Es una reunión que se queda aquí, pero digamos que yo soy la persona que ha puesto al PSOE a ver qué había detrás de todo esto”. También consta que “Yo traslado después”.

En ese mismo encuentro, Pérez Dolset afirmó que, cuando se conoció la imputación de Begoña Gómez, “el presidente ya dijo que se limpie todo”, “sin límite”. “Los policías que falsifiquen informes, fuera. Los fiscales que oculten pruebas, fuera. Los tíos que fabriquen causas, fuera. Y la politización del sistema judicial”, dijo. Tanto Díez como Pérez Dolset aseguraron que Sánchez, el ministro Félix Bolaños y el fiscal general del Estado, Álvaro García Ortiz, serían informados del contenido de la reunión. “Lo sabrán”, garantizaron.