La derecha españolista, en contra y con querellas. Ciutadans y Vox han comparecido hoy en el Parlament para rechazar cualquier propuesta de paralizar la actividad parlamentaria. En rueda de prensa, el portavoz de los naranjas, Nacho Martín Blanco, ha considerado una "auténtica anomalía" la medida, y cree que solo servirá para "degradar las instituciones". "El Parlament de Catalunya tiene que tener un prestigio, tiene que tener una dignidad, y la señora Laura Borràs está poniendo en duda el prestigio y la dignidad del Parlament", ha dicho. También ha avisado de que, si se suspende la actividad, Ciutadans hará frente por la vía institucional, pero también, si hiciera falta, por la vía judicial. Más allá, el diputado ha indicado que su partido seguirá trabajando con normalidad: "Nadie nos puede impedir desarrollar nuestras tareas de representación de la ciudadanía".

 

Por otra parte, Martín Blanco ha aprovechado la oportunidad para exigir a Borràs que retire el escaño de Juvillà, aunque la sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Catalunya todavía no es firme. "El señor Juvillà ya no es diputado del Parlament de Catalunya, y, por lo tanto, lo que tiene que hacer la señora Borràs es retirarle el acta de diputado de forma inmediata". Además, ha avisado de que no hay "ningún tipo de trapicheo" para evitarlo. Con respecto a la presentación por parte de Juvillà de un recurso al Tribunal Supremo para mantener su escaño, ha dicho que puede hacerlo como "cualquier otro ciudadano", pero que eso no implica que tenga derecho a mantener su condición de diputado.

 

Ataque a Borràs

En caso de que la presidenta del Parlament decida no retirar el acta de diputado de Juvillà, Martín Blanco ha avisado de que no solo podría estar incurriendo en un delito de desobediencia, sino que también de usurpación de funciones públicas y de prevaricación, los cuales considera "muy graves". No se ha quedado aquí en su ataque a Laura Borràs. El diputado naranja ha utilizado el caso de la Institución de las Letras Catalanas que Borràs tiene abierto para lanzarle un dardo: "Quizás cree que ser inhabilitada por desobediencia es más honroso que serlo por un delito de fraude".

Suspensión de la autonomía

Más beligerante ha sido Vox, que, de nuevo, ha pedido acabar con la autonomía catalana. Primero lo ha hecho el líder del partido de ultraderecha en Catalunya, Ignacio Garriga, que ha avisado en un tuit: "Es urgente suspender la autonomía y acabar con la anomalía democrática en la cual nos ha instalado el separatismo y el socialismo". Para la formación, la decisión de paralizar la actividad parlamentaria es un nuevo acto de "rebeldía", que se suma a la posición de los independentistas con relación a la sentencia del TSJC sobre el 25% de castellano en las escuelas y la resolución de la JEC sobre Juvillà.

Con la misma dureza se ha referido el portavoz de Vox, Juan Garriga, que igualmente ha exigido suspender la autonomía catalana y ha acusado a los independentistas de convertir el Parlament "en un circo". Sobre Juvillà, lo ha descrito como un "delincuente" que no quiere cumplir las leyes y las sentencias. Más allá, ha advertido de que interpondrán una querella contra los miembros de la Mesa si no se cumple la resolución de la JEC contra el diputado anticapitalista. "Juvillà tiene que dejar el acta de diputado, no es más que nadie", ha avisado.

Un 155 "a sí mismo"

Con respecto al PP, el líder del partido en Catalunya, Alejandro Fernández, se ha expresado a través de las redes sociales. En un tuit ha ironizado que la paralización de la actividad institucional significa que Borràs "propone que el Parlament se aplique a sí mismo un 155. Eso sí que es astucia, eso sí que es una jugada maestra". Por otro lado, el secretario general de los populares en Catalunya, Santi Rodríguez, ha acusado a los partidos independentistas de "despreciar" el Parlament, y ha criticado que no les gusta aquello que marcan las leyes democráticas y las sentencias judiciales, recurren a la desobediencia.