El grupo Koiné ha presentado un decálogo a los partidos políticos independentistas, en el que propone eliminar "la duplicación en castellano" en las ruedas de prensa del Govern y de las instituciones catalanas.

"Es necesario eliminar la duplicación en castellano de las conferencias de prensa oficiales ordinarias y de las declaraciones de miembros del Govern, altos cargos y representantes parlamentarios, exigiendo que los medios de comunicación españoles apliquen el artículo 20.3 de la Constitución española de 1978 y los artículos derivados de dicho artículo en las leyes españolas de medios de comunicación públicos y privados", indica en uno de los puntos. Este artículo de la Constitución afirma que se regulará que los medios de comunicación respeten "las diversas lenguas de España", lo que en opinión de Koiné les obligaría a aceptar también al catalán como idioma en las declaraciones políticas.

El grupo Koiné afirma que los partidos independentistas tienen que tomarse en la próxima legislatura la cuestión de la lengua como una cuestión de Estado "y, en consecuencia, tienen que tomar el compromiso de trabajar para cambiar el proceso que nos vierte a la pérdida irreversible de la lengua". A su entender, se ha llegado a una situación negativa por tres circunstancias: "Leyes y presión constante del Estado, abundante presencia de personas empujadas de hecho a hablar socialmente en castellano y subordinación del uso del catalán al uso del castellano". Y apunta que eso ha provocado que la lengua catalana sufra un proceso acelerado de sustitución.

El grupo afirma que todas sus propuestas se pueden llevar a cabo sin necesidad de modificar la legislación actual. Otras propuestas que hacen son las siguientes, según indican textualmente:

-Exigir el requisito lingüístico imprescindible del dominio del catalán —y no como un simple mérito— a los trabajadores de todas las administraciones públicas [en Catalunya].

-Garantizar que se respetan los derechos lingüísticos de los catalanes tanto en las atenciones médicas y sanitarias como en las residencias de personas mayores y en los servicios pediátricos.

-Iniciar en la escuela un nuevo proceso de normalización que cree las condiciones ("siguiendo metodologías ya experimentadas, como la verdadera inmersión lingüística") para que los niños ya desde pequeños se acostumbren a utilizar entre ellos la lengua catalana.

-Asegurar que el catalán sea la verdadera lengua vehicular y de educación en todos los niveles y grados escolares, de la enseñanza infantil, primaria, secundaria y profesional hasta los estudios universitarios.

-Impulsar de la forma más adecuada y eficaz posible que el catalán sea también la lengua vehicular en las actividades deportivas y de ocio infantiles y juveniles.

-Establecer y activar los protocolos adecuados para asegurar permanentemente que las administraciones públicas y las entidades y empresas públicas, semipúblicas y privadas cumplan lo que dispone el artículo 128 del Código de consumo (Ley de Catalunya 22/2010) sobre los derechos lingüísticos de los consumidores y usuarios.

-Diseñar e impulsar una política coherente de medios de comunicación públicos (CCMA y cadenas locales) en la dirección de recuperar el autocentrado nacional, no limitado a las cuatro provincias autonómicas, tanto en el tratamiento informativo y de los otros contenidos, como en el uso de la lengua catalana y en la superación de la actual degradación de la calidad del catalán. En el mismo sentido, encontrar sin dilaciones las formas de concertación adecuadas para conseguir de una vez la reciprocidad de las emisiones entre las radios y televisiones públicas de los países de habla catalana.

- Diseñar y hacer efectiva una política coherente y eficaz de fomento de la creación y la difusión culturales en lengua catalana, a fin de que el uso del catalán llegue a ser mayoritario en el cine, en los espectáculos y en las nuevas tecnologías aplicadas al ocio.

- Denunciar a los organismos internacionales defensores de los derechos humanos la discriminación lingüística en los espacios políticos donde los representantes catalanes tienen que intervenir, como son el Congreso de los Diputados y el Senado españoles y el Parlamento Europeo.

- Diseñar y aplicar, concertadamente con el Conselh Generau cuando corresponda, los protocolos adecuados para que las medidas pedidas en los puntos precedentes se hagan efectivamente extensivas al uso del occitano aranés en el territorio de la Val d'Aran y a los representantes políticos del pueblo aranés por toda Catalunya.