JxCat mantendrá el pulso con el Estado e intentará una nueva investidura del president, Carles Puigdemont, una vez esté terminada la reforma de la ley de Presidència. En caso de que no sea posible, la previsión es que a partir de la segunda semana de mayo se ponga sobre la mesa una propuesta de investidura efectiva, el famoso plan D. Todo ello, sin embargo, en medio de un calendario muy complicado para el gobierno de Mariano Rajoy, empantanado en pleno debate de presupuestos, lo cual los diputados independentistas no piensan desperdiciar.
Esta es la conclusión del debate que ha vivido este miércoles en Berlín el grupo parlamentario de JxCat con Puigdemont. El encuentro ha hecho evidente la existencia dentro del grupo de voces que reclaman ya un gobierno efectivo para acabar con el 155 y evitar el riesgo de una nueva convocatoria electoral, frente a diputados que siguen exigiendo la investidura de Puigdemont, algunos de los cuales no descartan volver a elecciones si el Estado cierra el paso a los candidatos propuestos.
Puigdemont ha reiterado en la intervención ante los diputados sus argumentos a favor de aprovechar los plazos y concluir el proceso de reforma de la ley de Presidencia, lo cual tendría que permitir su investidura a distancia y el gobierno desde Bélgica. Ante las voces que reclaman una investidura efectiva, ha recordado que JxCat ha presentado ya a tres candidatos y que no es, por lo tanto, por culpa de este grupo que no hay Govern.
El president ha analizado los movimientos de la justicia alemana, que rechazó su extradición por el delito de rebelión, lo cual ha puesto seriamente en cuestión los argumentos del Supremo y ha situado al ejecutivo de Rajoy en una posición muy delicada. El político gerundense ha recordado que hay todavía suficiente plazo y que el calendario de los próximos días juega a favor de los movimientos independentistas.
El Consell de Garanties Estatutàries tiene hasta el 26 de abril para emitir el dictamen que ha reclamado la oposición sobre la reforma de la ley de Presidencia. Justo el mismo día que el Congreso del diputados tendrá que debatir las enmiendas a la totalidad de los Presupuestos del Estado. De hecho, la aprobación final de los presupuestos españoles está prevista entre el 21 i el 24 de mayo, coincidiendo con la fecha final para la investidura en el Parlament. El PNV ha condicionado su apoyo al proyecto presupuestario a la situación catalana.
La decisión del Consell de Garanties no será vinculante, aunque podría dar pie a un nuevo periodo de enmiendas. En cualquier caso, la previsión es que la primera semana de mayo la reforma de la Llei de Presidència quede aprobada por la vía de urgencia, con lo cual el pleno para la investidura a distancia se podría convocar de manera inmediata.
Todo en medio de un largo puente en Madrid el 1 y 2 de mayo. No obstante, lo más probable es que el gobierno del PP presente un recurso ante del TC para frenarlo. Eso ya pasó con la primera investidura de Puigdemont, lo cual provocó que el presidente del Parlament, Roger Torrent, suspendiera el pleno a la espera de conseguir una investidura efectiva.
Si el gobierno español consigue parar el pleno, se activaría el plan D. Es decir, un cuarto candidato que permita sacar adelante el gobierno y evite una nueva convocatoria electoral. El plazo acaba el 22 de mayo, cuando se cumplen los dos meses de la primera votación de investidura —la de Turull—. No obstante, el recorrido que ayer dibujaba JxCat no prevé agotar plazos y sitúa los movimientos finales entre el 5 y el 15 de mayo, teniendo en cuenta que el día 7 y 8 el Supremo ha citado a declarar a los miembros de la anterior Mesa del Parlament y a los exconsellers.
JxCat ha acordado esta hoja de ruta a pesar de que tanto ERC como el PDeCAT han reclamado que se haga ya con urgencia una investidura y que se ponga en marcha el Govern para acabar con el 155. Ninguna de las dos formaciones acepta la posibilidad de celebrar nuevas elecciones.
El grupo parlamentario, sin embargo, ha cerrado filas con la propuesta de Puigdemont. "La legitimidad del president es absoluta, el país lo reconoce como president, tenemos que encontrar el mecanismo para llevar a la política lo que la gente en la calle ha legitimado", ha asegurado el portavoz del grupo, Eduard Pujol, en la rueda de prensa posterior desde Berlín.