El Ministerio de Justicia asegura en la propuesta motivada que elevó y fue aprobada por el Consejo de Ministros para la concesión del indulto a Jordi Turull que, aunque el dirigente catalán no ha hecho autocrítica ni se ha arrepentido, la medida de gracia "satisface" el "bien común de España" y "se configura como una decisión estrictamente política" cuya justificación y finalidad "está por encima de intereses, razones y criterios individuales".

El departamento dirigido por Juan Carlos Campo reconoce en la propuesta (a la que ha tenido acceso Europa Press) que aunque los factores vinculados a la percepción que la sociedad tiene de Turull "no le hacen personalmente merecedor del indulto" su puesta en libertad puede "favorecer objetivamente la vía del diálogo".

Justicia sostiene que existen "razones de utilidad pública que aconsejan la concesión del indulto" y subraya que la intención del Ejecutivo de "generar un clima de entendimiento con las formaciones políticas independentistas" y su "voluntad de recuperar un ambiente de concordia en la sociedad catalana" prevalecen en este caso sobre "el juicio que merezca la concreta actitud" de Turull.

El Ministerio reconoce que --"a diferencia de otros condenados en la causa"-- Turull "ni ha realizado públicamente un ejercicio de autocrítica con respecto a los hechos que motivaron su condena", subraya que incluso llegó a manifestar que volvería a actuar como lo hizo, "ni ha protagonizado gestos orientados claramente a la recuperación del clima de entendimiento y diálogo".

No hace falta arrepentimiento

Insiste, sin embargo, en que "ni el arrepentimiento ni la aceptación del indulto son requisitos para su concesión", especialmente en un caso como este, "en el que se propone su concesión por razones de utilidad pública".

El departamento de Campo valora "positivamente" la "constante reivindicación y predisposición al diálogo" que mostró Turull en el pasado --y pone de ejemplo su discurso en el Parlamento de Cataluña--, pero asegura que "sería mejor valorado el hecho de que ese tipo de declaraciones fueran acompañadas de gestos que evidencien una absoluta renuncia a las vías unilaterales".

"Propiciar el diálogo"

En el marco de la ponencia, el Ministerio destaca que "la actitud y las declaraciones" de Turull contrastan con "los apoyos que ha venido sumando en los últimos tiempos la apuesta del Gobierno central, y también del autonómico, para propiciar el diálogo". En este sentido, recuerda que hace una semana el Pleno del Congreso "rechazó por 190 votos una moción del Grupo Parlamentario Popular para denegar el indulto".

Justicia también hace referencia a los pronunciamientos favorables de UGT, CCOO, el Círculo de Economía de Barcelona y la Conferencia Episcopal Tarraconense.

Seis años

Los indultos aprobados este martes fijan un periodo de seguridad de entre 3 y 6 años que condiciona el perdón a que los beneficiarios no vuelvan a cometer delitos graves. Se trataría de delitos penados con más de 5 años de prisión. En el caso de Turull el periodo acordado es de 6 años.

La medida de gracia supone la extinción total la pena de prisión que le queda por cumplir, si bien las penas de inhabilitación que le fue impuesta por el Tribunal Supremo se mantiene intactas, dado que se ha indultado por penas, no por delitos.

 

 

Imatge principal, Jordi Turull / Europa Press