La dirección de Junts per Catalunya en el Parlament, encabezada por su presidente, Albert Batet, plantea impulsar medidas legales contra las "difamaciones y filtraciones" que ha habido a raíz de los casos de denuncia en razón de género al partido de las diputadas juntaires Aurora Madaula y Cristina Casol. Tal como explica EuropaPress, es lo que expuso a Albert Batet en la reunión de la comisión permanente del partido, formada por su secretario general, Jordi Turull; su presidenta, Laura Borràs; sus vicepresidentes, Anna Erra y Josep Rius; la secretaria de finanzas, Teresa Pallarès; el adjunto al secretario general, David Saldoni; y los representantes de las cámaras parlamentarias, como Míriam Nogueras o Josep Lluís Cleries.

Reuniones en el grupo parlamentario y la comisión permanente

Batet también lo comentó durante la reunión del grupo parlamentario de Junts al Parlamento del pasado martes. Concretamente, Batet explicó que el partido pidió activar medidas legales ante una "ruptura de la confidencialidad, ante las difamaciones y las filtraciones" producidas en los casos de Madaula y Casos y que, según su opinión, tienen efectos nocivos.

El presidente del grupo parlamentario de Junts per Catalunya, al mismo tiempo, cargó contra las "difamaciones" que considera que tiene el informe elaborado en el caso de la diputada juntaire y afín en Borràs, Cristina Casol. El texto, elaborado por la Oficina de Igualdad del Parlament, concluyó que no se habían podido acreditar situaciones de acoso o discriminación, pero sí que describía un ambiente laboral en el grupo parlamentario de "machismo más cultural". Las conclusiones las elaboraron una empresa externa, después de las denuncias de Casol y Aurora Madaua contra el grupo parlamentario de Junts por presunto acoso -en este último caso no están las conclusiones.

Piden la dimisión de Casol

En este contexto, Albert Batet considera que el informe perjudica la imagen del partido y trasladó al resto de diputados juntaires que desde el grupo siempre "se había trabajado para proteger a todo el mundo". Además, en la reunión del pasado martes, anunció que a partir de ahora se grabarían todas las reuniones para que no se pueda "tergiversar" el contenido del cual hablan.

Cristina Casol, a quien el partido ha advertido que lo expulsarán del grupo si no entrega su acta de diputada, ya ha trasladado a Batet y al secretario general de Junts, Jordi Turull, que no lo hará y su disposición a pasar a ser diputada no adscrita. Después de archivarse su causa en el Parlament, 26 de los 32 diputados de Junts dirigieron una carta en la cúpula del partido para pedir la dimisión de Casol, y Borràs y Turull tenían que intentar una mediación y hablar con ella.

Los dos puntos de inflexión

Hay dos puntos de inflexión en todo: el primero, cuando hay una Iniciativa Legislativa Popular en el Parlamento de Catalunya que proponía declarar el Mercado de los Pájaros de la Rambla de Barcelona como Patrimonio Cultural e Inmaterial de Catalunya el pasado octubre. En esta votación, las desavenencias internas se acentuaron, y es que cinco diputados de Junts rompieron la disciplina de voto. Mientras Junts votó a favor, Madaula, Canadell y Dalmases no participaron y dos votaron en contra (Casol i Cuevillas). Después de eso, Batet tuvo una tensa reunión con ellos, en la cual les recriminó su actitud.

El segundo punto de inflexión estuvo en el caso relacionado con la activista andorrana a favor del aborto, Vanessa Mendoza. Madaula dio apoyo a una declaración a favor del activista, mientras que el grupo parlamentario de Junts votó en contra de una declaración de apoyo. Eso también provocó malestar a la dirección del partido en el Parlamento y, posteriormente, Madaula denunció "violencia silenciosa de compañeros de partido" durante el Parlamento de las Mujeres.

Erra pide dejar en suspense el protocolo de acoso

Además, la presidenta del Parlament, Anna Erra -quien pidió a Madaula que dimitiera de la Mesa por "falta de confianza" - propuso, en la reunión del martes pasado de la Mesa, dejar en suspense el protocolo para la prevención, detección, abordaje y resoluciones de situaciones de acoso de la Cámara al cual se han acogido Madaula y Casol para tratar sus casos. La propuesta recibió la oposición frontal del resto de presentes en la reunión de la Mesa del Parlament, en este caso de PSC-Units, ERC y la CUP, por lo cual decayó. A pesar de todo, los comunes han pedido celebrar una Mesa ampliada para tratar la cuestión, sobre la cual el equipo de la presidenta del Parlament no ha querido pronunciarse hasta ahora.