La Junta Electoral Provincial de Barcelona obliga a la rectora de la Universitat Autònoma de Barcelona (UAB) a borrar los murales y pintadas con "símbolos partidistas", como "el lazo amarillo y la bandera estelada". También hace referencia a aquellas pintadas de "signo partidista" que se puedan identificar con alguna de las candidaturas presentadas para el 28-A.

La orden, adoptada con un voto particular en contra, responde al recurso presentado por la asociación 'S'ha Acabat! Joves per la Defensa de la Constitució' contra el acuerdo de la Junta Electoral de Zona de Sabadell, que acordaba no obligar a la UAB a borrar las pintadas. En su resolución, la Junta admite que aunque las pintadas las han hecho "terceros sin autorización de la UAB", es la universidad quien tiene que preservar el principio de neutralidad e igualdad durante el periodo electoral.

La orden apunta que la Junta Electoral de Zona de Sabadell tendrá que requerir a la rectora la limpieza de las paredes y las fachadas de titularidad pública de la UAB. Entre las pintadas denunciadas hay una imagen de Oriol Junqueras, frases como "libertad presos políticos", "sólo la independencia nos hará libres" o palabras como "independencia" o "socialismo". La orden de borrar las pintadas por parte de la Junta Electoral no incluye aquellas pintadas que no guardan relación con los lemas o símbolos utilizados por las candidaturas electorales.

La asociación S'ha Acabat! había presentado un recurso contra el acuerdo de la Junta Electoral de Sabadell, del 4 de abril, que acordó no ordenar la retirada de las pintadas y acogió la tesis de la UAB. La universidad alegaba que desconocía la autoría de las pintadas y no habían sido autorizadas.

La Junta Electoral Provincial considera que la UAB es una entidad de titularidad pública que también tiene que cumplir con el acuerdo de la Junta Electoral Central (JEC) de retirar símbolos partidistas durante el periodo electoral. Así, le reclama que limpie "en el plazo más breve posible" todas las paredes y murales pintados sin autorización y realizados por terceros, como hace de manera rutinaria anualmente. Además, reconoce "las dificultades" que esta orden supone para la universidad, también de tipo económico, y añade que si se consigue conocer la autoría de las pintadas, la reparación puede repercutir en ellas.