Oriol Junqueras, Raül Romeva, Jordi Sànchez y Jordi Cuixart ya están en Catalunya. Han llegado a las doce y cuarto del mediodía a la prisión de Can Brians 2 provenientes de la prisión de Zuera de Zaragoza, donde han pasado la noche. En Can Brians han hecho el cambio de vehículo y han salido pocos minutos después hacia la prisión de Lledoners, en Sant Joan de Vilatorrada, donde han llegado sobre la una y media del mediodía.

Los Mossos los han trasladado en dos coches, dos monovolúmenes Volkswagen, uno blanco y otro de rojo, prescindiendo de las furgonetas habituales de traslado de presos y escoltados por dos turismos de los Mossos.

Los cuatro comerán al módulo de ingresos de la prisión de Lledoners y después se les hará la revisión médica.

Esta noche la pasarán en el módulo 2, donde hay un régimen ordinario y donde convivirán a partir de ahora con el resto de presos. Estarán en celdas individuales y se podrán relacionar entre ellos en las dependencias de este módulo con servicios propios como biblioteca, aulas y polideportivo.

El camino amarillo

Junqueras, Romeva y los Jordis han llegado a la prisión de Lledoners por el camino amarillo: un kilómetro aproximado desde que salen de la autovía hasta que llegan al centro penitenciario, repleto de la insignia que reivindica su libertad. Lazos amarillos en los árboles, pintados en la carretera y pancartas y fotografías a lo largo de todo el camino que han ido colocando diferentes voluntarios desde que se supo su destinación.

Hoy, también. Se han acabado de colocar las pancartas y los lazos.

Los presos políticos han llegado al mediodía, pero la convocatoria de bienvenida será esta tarde a las 19 horas.

Régimen de visitas

Según Justicia, los presos políticos podrán ver a sus familias el mismo número de horas que hasta ahora.

Como los 6.712 internos en régimen ordinario que están en los centros de la Generalitat, los que tienen niños menores de 10 años podrán hacer comunicaciones de convivencia, en las que entran los niños y un adulto acompañante. En este caso se trata de una comunicación mensual de 90 minutos. Ahora hacían una de tres horas al trimestre.

Con relación a las comunicaciones por locutorio o cristal con familiares y amigos, tendrán el mismo tiempo: 40 minutos a la semana, que se pueden distribuir en dos encuentros de veinte minutos, sábado y domingo, o en uno solo, uno de los dos días del fin de semana.