La mesa de diálogo todavía no tiene final. El presidente de Esquerra Republicana, Oriol Junqueras, ha aprovechado su comparecencia este martes en el Parlamento Europeo para dejarlo claro defendiendo reiteradamente la apuesta de su formación por la negociación con el Estado. Y lo ha hecho en una rueda de prensa en que se ha visto acompañado por Carles Puigdemont, Carles Riera, Elisenda Paluzie y Xavier Antich, en una muestra unitaria del independentismo después del caso de ciberespionaje que se destapó ayer y que ha sacudido Catalunya. El CatalanGate, como se llama la revelación, ha servido para que algunos soberanistas hayan constatado la imposibilidad de confiar en un Gobierno que se habría dedicado a espiar a algunos de sus ciudadanos. Pero el presidente republicano no ha optado por esta retórica, y ha vuelto a insistir en la importancia de apostar por el diálogo con el Gobierno.

 

"La negociación es una herramienta importante, que no queremos ceder de ninguna manera a quien no se la merece. El Gobierno no se la merece, y no pensamos regalársela en ningún caso", ha dicho. Ahora bien, ha estado claro en el objetivo de su mensaje: Esquerra Republicana quiere mantener el diálogo no tanto porque cree que el Estado acabará cediendo, sino que porque sirve para fortalecer el movimiento independentista a escala internacional. "Muchos nos miran y creen que la negociación es una herramienta útil. Cuanto más la utilizamos, más nos empoderamos ante el Estado", ha clamado. En esta línea, se ha referido también con preguntas retóricas: "¿Cuándo conseguimos que el Estado español se siegue en la mesa de negociación, y simultáneamente se hace público que nos espía, quien acumula capital político? Sin duda, el independentismo catalán, ante la mirada internacional".

Y es que Junqueras no ha desperdiciado la oportunidad también para mostrar su rechazo al Gobierno, afirmando que ERC sólo da apoyo a aquellas medidas en el Congreso de los Diputados "que sean buenas", y "no da apoyo a ningún partido político en ninguna cámara". "Tenemos la fuerza que tenemos, y la usaremos como la utilizamos siempre, siendo exigentes en esta cuestión", ha advertido. Incluso ha lanzado un dardo directamente a los socialistas, avisando de que "no hay ningún proyecto político más opuesto al de Esquerra Republicana que el del PSOE". Es así como ha defendido que los republicanos se mantengan cautelosos con respecto al PSC a las instituciones catalanas.

Puigdemont y Riera quieren otra vía

Ahora bien, a pesar de los intentos por mostrar una unidad del independentismo, no se ha podido evitar que hayan aparecido las discrepancias del posicionamiento de Junqueras, favorable a mantener el diálogo, y el del presidente Carles Puigdemont y el diputado de la CUP Carles Riera, que quieren apostar por una vía más contundente. El líder de Junts ha criticado que el PSOE diga defender el diálogo con Catalunya cuando, al mismo tiempo, ha estado espiando el independentismo. "Hay que actuar con consecuencia, las cosas no pueden continuar igual", y ha reclamado que el soberanismo deje de dar su apoyo a un Gobierno manchado por esta "trama criminal", en una clara alusión al posicionamiento de ERC. Mientras tanto, Riera también ha aprovechado para compartir una "defensa radical de la democracia y los derechos democráticos". Así, ha exigido "ejercer la autodeterminación como garantía para alcanzar la plena democracia" a Catalunya, y se ha referido a la necesidad de seguir el camino de la ruptura, y no la negociación con el Estado.