La defensa del juicio está en manos de un tridente potente dentro de la abogacía catalana: Olga Tubau, Cristóbal Martell i Fermín Morales.
Tres pesos pesados, hábiles en la dialéctica y mediáticos, sobre todo Tubau y Martell, aunque Fermín Morales le a tocado estar ante el foco en el caso Mercurio y en el caso Pretoria. Morales y Martell sustituirán a Jaume Alonso-Cuevillas que empezó la instrucción del caso y que ahora es diputado en el Congreso.
Olga Tubau
Olga Tubau es la abogada de Josep Lluís Trapero y la intendente Teresa Laplana. Se licenció en 1985 por la Universidad de Barcelona y se formó en el despacho Jufresa que fue cuna de prestigiosos abogados catalanes. Olga —del bufete Tubau & Lajara & Echavarri— fue también abogada de Santi Vidal en el proceso abierto al juzgado de Instrucción 13 de Barcelona, origen de toda la causa general contra el independentista.
Recomendada a Trapero por los servicios jurídicos del Departamento de Interior, la abogada llegó avalada por la credencial de haber conseguido, contra pronóstico, la absolución de los antidisturbios acusados de reventar el ojo a Ester Quintana con una pelota de goma: asumir el caso en su recta final, pero le dio la vuelta sembrando la duda sobre el artefacto que provocó las lesiones.
Ya la pudimos ver al juicio del procés, en el Tribunal Supremo, cuando acompañó al mayor en su declaración como testigo.
Tubau es contundente, a la vez que paciente en su firme voluntad de desmontar los casos en los que trabaja con un trabajo silencioso y muy laborioso.
Cristobal Martell
Otro de los despachos más famosos de Barcelona, Martell Abogados, llevará la defensa de Pere Soler. Hecho también bajo la sombra del bufete de Jufresa, en pocos años Cristóbal Martell se hizo un nombre como letrado de referencia en los delitos de guante blanco y de políticos vinculados a entornos socialistas.
Cristóbal Martell, prestigioso penalista, con el calendario lleno de vistas con los juicios más relevantes del momento, y las diligencias judiciales de los casos con más eco mediático por el alcance de los delitos y, sobre todo, por los nombres y apellidos de sus clientes, ve como sus casos llenan portadas "porque interesa como objeto de consumo" y apunta que "llegan al mercado como un sistema de glorificación juridicopolicial", decía hace unos meses en una conferencia.
Es el abogado de toda la familia Pujol imputada por la fortuna oculta en Andorra, cometido que asumió después de haberse convertido en toga imprescindible en todo tipo de causas de corrupción y fraude fiscal, el caso ITV, la trama Gürtel, los casos Palau, Noos, 3% y Hacienda hasta los problemas de Leo Messi o Ana Torroja.
Fermín Morales
A pesar de haber dirigido la defensa de Cèsar Puig durante toda la fase de instrucción, el economista y exdecano del Colegio de la Abogacía de Barcelona Jaume Alonso-Cuevillas —que forma parte del equipo de abogados de Carles Puigdemont— ha dado el relevo al letrado Fermín Morales, al frente de la gestión jurídica del juicio.
Catedrático de Derecho Penal de la Universidad Autónoma de Barcelona (UAB) y numerario de la Real Academia Europea de Doctores, Morales compagina la dirección del bufete de penalistas que lleva su nombre, especializado en delitos económicos, con una intensa actividad docente y una prolífica producción de textos jurídicos.
Es el abogado de Manuel Bustos y se conoce toda la galaxia del caso Mercurio. Y fue el abogado de Bartomeu Muñoz en el caso Pretoria de corrupción urbanística en Santa Coloma de Gramenet.