Benet Salellas ha tomado hoy la palabra representando a Jordi Cuixart, presidente de Òmnium Cultural, el más inquieto hoy en la sala de vistas, donde se le ha visto sonriente y atento en todo momento.
Salellas ha pedido, durante las cuestiones previas, a la Abogacía del Estado que retire la acusación. Ha puesto de relieve que el sumario está incompleto y ante esta situación pide poder suspender o incorporar pruebas una vez esté en marcha el juicio y una vez se tenga toda la documentación.
El abogado del equipo de Òmnium ha pedido que se reconsideren tres de las pruebas que pidieron a favor de Cuixart y que el Tribunal ha denegado. Salellas ha destacado como la fiscalía, la Abogacía del Estado y Vox criminalizan la movilización. "50 páginas del escrito de la fiscalía se dedican a hablar de actos de manifestación pacífica", ha denunciado el abogado como única acusación contra Jordi Cuixart, que ejercía el derecho fundamental de reunión.
Y en este sentido, Benet Salellas ha proclamado que "no existe un derecho fundamental de la unidad territorial", y ha añadido: "Tenemos que depurar los escritos de acusación que criminalizan los derechos fundamentales".
En su alegato, el abogado ha remarcado que la fiscalía detalla una a una las lesiones de los policías de la Guardia Civil y policía española el 1-O, mientras que obvia a los ciudadanos heridos en las cargas del referéndum. Y Salellas ha reprochado a la fiscalía que omita una parte de la verdad.
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