La presidenta de la ANC, Elisenda Paluzie, ha hecho un llamamiento a "pasar de las movilizaciones clásicas a acciones más directas" y a "asumir riesgos" siguiendo siempre los principios de la ''lucha no violenta y la resistencia pacífica", una vez ha acabado el encierro de un grupo de activistas en la oficina en Catalunya de la Comisión Europea.

En una intervención pública como clausura del encierro, Paluzie ha asegurado que la ocupación "representa un cambio en las acciones que hemos ido haciendo desde la ANC", asegurando que este cambio de estrategia se justifica en el hecho de que tras el traslado de los presos políticos y a pocos días del inicio del juicio contra la cúpula independentista, "estamos en otra situación, de represión". "Molestaremos todo lo que podamos ―ha continuado Paluzie―, hoy les hemos molestado un poco y seguiremos molestando, no normalizaremos esta situación". Para Paluzie, la represión política con la que considera que se está conviviendo no debe hacer perder los objetivos políticos de la entidad y, por ello, apuesta por acciones que permitan "debilitar los pilares del poder de quien nos oprime".

La UE, cómplice de la represión

Además, la presidenta de la ANC ha hecho un duro alegato a las instituciones europeas asegurando, justo delante de la oficina barcelonesa de la Comisión Europea, que "la Unión Europea es cómplice de la represión del Estado español". A ello ha añadido que "la UE no puede exigir al mundo lo que no hace cumplir en su casa", dado que avala la represión en el Estado. Paluzie también ha recordado que "muchos de los estados de la UE son resultado del derecho a la autodeterminación" y ha apuntado que la reunificación de Alemania fue fruto del ejercicio de este derecho.

Asimismo, la presidenta de la ANC ha hecho un llamamiento a que sea el independentismo quien "marque la agenda", ha pedido la anulación del juicio porque "es político" y se ha despedido asegurando que seguirán "determinados hasta la victoria".

Previamente ha intervenido el vicepresidente de la ANC, Pep Cruanyes, que ha asegurado que "la autodeterminación es un derecho" y también "la garantía de la hermandad y la paz entre pueblos" y ha anunciado que se seguirá "con acciones de resistencia pacífica hasta conseguir la libertad" porque "los derechos de los pueblos de Europa dependen de que se respeten en España" y porque "los derechos humanos forman parte de la fundación de la UE".