La mayoría del Ayuntamiento de Barcelona asume que el juicio contra los líderes independentistas no será justo. Por eso, Barcelona en Comú, PDeCAT, ERC, la CUP -y los dos concejales no adscritos- han impulsado una declaración para denunciar la violación de derechos que representa esta causa.

El manifiesto aprobado este mediodía abraza a los acusados, a sus familias y amistades y busca protegerlos ante "las acusaciones infundadas a las cuales se enfrentan". Y va más allá con una serie de exigencias.

Para empezar, al Tribunal Supremo, a quien pide "la liberación inmediata de todas las personas encausadas", la aplicación de "todas las medidas con el fin de garantizar el derecho a un juicio justo e imparcial" y que facilite "la tarea a los observadores internacionales". El escrito también solicita a la Fiscalía General del Estado que "reconsidere su acusación".

Los impulsores de la declaración se dirigen también a Govern de la Generalitat y al ejecutivo español. Los emplaza al diálogo y la búsqueda "de una resolución política y democrática del conflicto".

Y todavía un último destinatario, el conjunto de la ciudadanía de Barcelona, Catalunya y España. Se invita a una "respuesta pacífica y firme en defensa de los valores democráticos amenazados".